SEMANA 5 . DEL 21 AL 25 DE SEPTIEMBRE.

  ESCUELA SECUNDARIA GENERAL «PAPANTLA»


CICLO ESCOLAR   2020 – 2021


PROFESOR: JOSÉ MANUEL VILLAGÓMEZ REYES



HISTORIA II



SEMANA 5 


DEL 21 AL 25 DE SEPTIEMBRE.


Lunes 21 de Septiembre
 

Segundo de Secundaria

 

Historia

 

 

LAS FUENTES HISTÓRICAS

 






 

Aprendizaje esperado: Reconoce la importancia de conocer, analizar e investigar nuestro pasado.

 

Énfasis: Conocer qué es una fuente histórica: fuentes primarias y secundarias.

 

 

 

 

 

¿Qué vamos a aprender?

 

 

 

Reflexionarás sobre la variedad de fuentes históricas que existen, cómo se clasifican y cómo se pueden diferenciar entre las primarias y secundarias.

 

 

 

Las fuentes históricas son archivos y documentos a partir de los cuales los historiadores pueden estudiar el pasado. Pero no sólo los documentos y archivos son fuentes históricas, también los objetos o la ropa, por ejemplo, pueden brindar mucha información útil para el estudio de otras épocas y sociedades.

 

 

 

Para comenzar con la sesión, lee con atención el siguiente fragmento:

 

 

 

Apuntes para mis hijos.

 

Benito Juárez

 

La primera infancia

 

 

 

“En 21 de marzo de 1806 nací en el pueblo de San Pablo Guelatao de la jurisdicción de Santo Tomás Ixtlán en el Estado de Oaxaca. Tuve la desgracia de no haber conocido a mis padres Marcelino Juárez y Brígida García, indios de la raza primitiva del país, porque apenas tenía yo tres años cuando murieron, habiendo quedado con mis hermanas María Josefa y Rosa al cuidado de nuestros abuelos Pedro Juárez y Justa López, indios también de la nación zapoteca. Mi hermana María Longinos, niña recién nacida, pues mi madre murió al dar la luz, quedó a cargo de mi tía Cecilia García. A los pocos años murieron mis abuelos, mi hermana María Josefa casó con Tiburcio López del pueblo de Santa María; mi hermana Rosa casó con José Jiménez, del pueblo de Ixtlán y yo quedé bajo la tutela de mi tío Bernardino Juárez porque mis demás tíos: Bonifacio Juárez ya había muerto, Mariano Juárez vivía por separado con su familia y Pablo Juárez era un menor de edad.

 

 

 

Como mis padres no me dejaron ningún patrimonio y mi tío vivía de su trabajo personal, luego que tuve uso de razón me dediqué, hasta donde mi tierna edad me lo permitía a las labores del campo. En algunos ratos desocupados mi tío me enseñaba a leer, me manifestaba lo útil y conveniente que era saber el idioma castellano y como entonces era sumamente difícil para la gente pobre, y muy especialmente para la clase indígena, adoptar otra carrera científica que no fuese la eclesiástica, me indicaba sus deseos de que yo estudiase para ordenarme. Estas indicaciones y los ejemplos que se me presentaban de algunos de mis paisanos que sabían leer, escribir y hablar la lengua castellana y de otros que ejercían el ministerio sacerdotal, despertaron en mí un deseo vehemente de aprender, en términos de que cuando mi tío me llamaba para tomarme mi lección, yo mismo le llevaba la disciplina para que me castigase si no la sabia; pero las ocupaciones de mi tío y mi dedicación al trabajo diario del campo contrariaban mis deseos y muy poco o nada adelantaba mis lecciones. Además, en un pueblo corto, como el mío, que apenas contaba con veinte familias, y en una época en que tan poco o nada se cuidaba de la educación de la juventud, no había escuela; ni siquiera se hablaba la lengua española, por lo que los padres de familia que podían costear la educación de sus hijos los llevaban a la ciudad de Oaxaca con este objeto, y los que nos tenían la posibilidad de pagar la pensión correspondiente los llevaban a servir en casas particulares a condición de que los enseñasen a leer y a escribir. Este era el único medio de educación que se adoptaba generalmente, no sólo en mi pueblo sino en todo el distrito de Ixtlán, de manera que era una cosa notable en aquella época que la mayor parte de los sirvientes de las casas de la ciudad era de jóvenes de ambos sexos de aquel distrito. Entonces más bien por estos hechos que yo palpaba que por una reflexión madura de que aún no era capaz, me formé la creencia de que sólo yendo a la ciudad podría aprender, y al efecto insté muchas veces a mi tío para que me llevara a la capital; pero sea por el cariño que me tenía, o por cualquier otro motivo, no se resolvía y sólo me daba esperanzas de que alguna vez me llevaría.”

 

 

 

A casi un siglo y medio, este texto es perfectamente comprensible y emocionante para un lector de nuestros días.

 

 

 

Ahora, antes de profundizar más en el tema, piensa y reflexiona en lo siguiente:

 

 

 

Tu cartilla de vacunación, certificado de primaria y el recibo de tu beca. ¿Serán fuentes históricas que permitan reconstruir la historia del México contemporáneo?

 

 

 

Para conocer el pasado se emplean fuentes históricas, es decir, testimonios que se obtienen de esos tiempos. Es importante reconocer el gran valor que tienen los archivos históricos. Observa el siguiente video para saber más al respecto.

 

 

 

El Gran Valor del Archivo Histórico.




https://www.mediateca.inah.gob.mx/islandora_74/islandora/object/capsula%3A246

 

 

 

 

Las fuentes históricas son la materia prima con la que trabajan los historiadores para construir su versión del periodo que están estudiando. Para ello deben ser analizadas, validadas e interpretadas.

 

 

 

Cualquier elemento proveniente del pasado es susceptible de convertirse en una fuente histórica. Por ejemplo, cualquier cosa que hoy en día escribamos o utilicemos, será el día de mañana una fuente histórica.

 

 

 

El historiador se convierte en una especie de detective que busca pruebas para explicar cómo sucedieron los hechos, quiénes participaron en ellos, cómo participaron y en dónde ocurrieron.

 

 

 

El historiador busca fuentes que proporcionen información y le permitan interpretar y reconstruir los hechos del pasado, por ello: las fuentes históricas son todos aquellos objetos creados, utilizados y/o desechados por los seres humanos (testimonios), que aportan información sobre la cultura a la que pertenecieron, que se pueden ubicar en un tiempo y un lugar.

 

 

 

Las fuentes, se clasifican en primarias y secundarias:

 

 

 

Fuentes históricas primarias.

 

 

 

Las fuentes primarias son escritos que hablan del pasado y provienen de la época que investiga el historiador y se dividen en fuentes escritas y fuentes no escritas.

 

 

 

Las fuentes escritas pueden estar en papiro, pergamino, tablilla, papel e incluso los modernos soportes informáticos. Es decir, son cualquier documento que, a los ojos de los historiadores, proporcionan información por escrito. Estas pueden ser escritas a mano, impresas, digitalizadas y microfilmadas.

 

 

 

Las fuentes no escritas son todos aquellos objetos que proporcionan información del pasado, tales como los que se usaron en la vida cotidiana: utensilios de cocina, herramientas de trabajo, vestigios de vestuario, adornos personales. Otros ejemplos son, tumbas con restos humanos, las obras monumentales y las edificaciones que se conservan en el presente. Las esculturas, pinturas y otras manifestaciones artísticas también son fuente de información. La historia se apoya en la arqueología para que, juntas, interpreten la información que aportan este tipo de fuentes.

 

 

 

Las fuentes orales son los testimonios de las personas que fueron protagonistas de acontecimientos históricos o fueron testigos de ellos. Estos testimonios los recogen directamente los historiadores en entrevistas, seleccionando cuidadosamente a los informantes, y confirmando la veracidad de sus relatos.

 

 

 

Otras fuentes de información son el cine, los videos, grabaciones, y todo aquello que el historiador observe que le puede aportar conocimiento del acontecimiento que estudia.

 

 

 

Fuentes históricas secundarias.

 

 

 

Las fuentes históricas secundarias son todas aquellas que fueron escritas, fundamentalmente, en fechas posteriores a la época que se investiga y generalmente se encuentran en libros, artículos de revistas y estudios de los historiadores.

 

 

 

 

 

El historiador selecciona las fuentes que necesita y decide de qué tipo serán a partir del acontecimiento que investigará. Por ejemplo, si quiere investigar las pandemias que ocurrieron en épocas pasadas, buscara en fuentes de reportes de salud, informes de gobiernos locales, en los diarios y la prensa de la época. Si se tratara de catástrofes en las que aún no había suficiente documentación especializada en la salud, puede indagar en la correspondencia de las personas que vivían en ese tiempo.

 

 

 

También el historiador debe apoyarse en otras ciencias que le ayuden a interpretar la información que le proporcionan las fuentes que estudia. Ya se señaló que una de estas ciencias es la arqueología. Pero la historia estudia todas las experiencias de la humanidad en distintos contextos. Siguiendo el ejemplo de las pandemias, el historiador podría apoyarse en la medicina, para comprender los datos de los informes técnicos de los médicos de la época que estudia.

 

 

 

Una vez que el historiador, convertido en detective, define el tema o periodo a investigar, necesita seguir una serie de pasos, una metodología de investigación.

 

 

 

El paso más importante para el historiador es hacer crítica de las fuentes que estudia y lo hace mediante una serie de preguntas, por ejemplo:

 

 

 

El historiador debe desentrañar las fuentes que utiliza para obtener la información, escritas o no escritas. Debe verificar su autenticidad, la autoría y época a la que pertenece la fuente, cuál fue el objetivo original de su creación. Preguntarse: ¿Es relevante? ¿Es útil?

 

 

 

Otra tarea importante del historiador es clasificar las fuentes que obtiene. Cuando se trata de documentos, éstos se ubicarán según su tipo. Por ejemplo: documentos legales, reportes, documentos oficiales, registros, actas, correspondencia, diarios personales, relatos de viajes, entre otros.

 

 

 

Para analizar una fuente primaria se debe tener una mente inquisitiva, crítica y seguir un método riguroso para interpretarla de manera adecuada.

 

 

 

A continuación, observa el siguiente video sobre la variedad de las fuentes históricas.

 

 

 

Historia - La variedad de las fuentes históricas.

 

 

 


 

https://www.youtube.com/watch?v=f-MvKecMtZs

 

 

 

 

En conclusión, tu cartilla, certificado y el recibo de la beca, si son fuentes históricas, ya que conforme a la definición fueron creadas y utilizadas por personas. Son fuentes primarias escritas que permiten o permitirán reconstruir el México actual, en temas correspondientes a la educación, salud, población, programas sociales y todos aquellos temas que los historiadores consideren viables después de evaluarlos y validarlos.

 

 

 

La Historia se apoya y usa como fuentes de información los conocimientos que producen otras ciencias y disciplinas como la Arqueología, la Biología, Ecología, Geografía, Química, etc.

 

 

 

 

 

El tema de hoy lo encuentras en tu libro de texto, en el primer trimestre, en el apartado de construcción del conocimiento histórico, puedes ubicarlo fácilmente en el índice.







     Miércoles 23 DE SEPTIEMBRE DEL 2020



LA IMPORTANCIA DE LOS VESTIGIOS

 

 

 

 

Aprendizaje esperado: UCA. Identificar rasgos del urbanismo mesoamericano. Reconocer la especialización laboral y la diversidad social en Mesoamérica.

Énfasis: Realizar una investigación histórica.

 

¿Qué vamos a aprender?

Reconocerás la importancia de los vestigios para el estudio de la Historia, lo que te permitirá saber que hay otras ciencias auxiliares de las cuales se apoya esta disciplina para poder realizar investigaciones históricas.

 

Para comenzar, lee los siguientes fragmentos de una revista, del artículo titulado: “El patrimonio arqueológico de México”, del autor Alejandro Martínez Muriel, Doctor en Antropología con especialidad en Arqueología.

 

Esta narración relata sobre la labor que realizan los arqueólogos para rescatar los vestigios que ayudan a conformar la historia, desde el tratamiento del sitio hasta la forma en que son tratados por los arqueólogos.

 

Nuestro patrimonio arqueológico, formado por el conjunto de vestigios de distintos tipos legado por las sociedades que habitaron México en la época prehispánica, es la fuente fundamental -y en el caso de un largo periodo de nuestra historia, la única- para estudiar y comprender nuestro pasado. La arqueología se sirve del análisis de esos vestigios en la reconstrucción del pasado.  A diferencia de la historia, que estudia el pasado humano a través de documentos escritos, la arqueología lo hace a través de los restos materiales que deja el hombre, debido a que no existen documentos escritos para las épocas más antiguas.

 

Consecuentemente trabajamos con los antiguos poblados y ciudades, las edificaciones, los artefactos, los ecofactos y otros elementos y vestigios de la actividad humana en el pasado.

 

Un artefacto, es un objeto fabricado totalmente por el hombre o un material natural modificado para uso humano, como vasijas, herramientas, adornos personales, etcétera.

 

Los ecofactos, en cambio, son materiales que no han sido modificados por el hombre, pero que nos ayudan a entender su pasado; entre ellos podemos incluir restos de plantas y animales, como semillas, granos de polen, huesos y conchas, entre otros.

 

 

 

En la arqueología, la investigación científica es muy parecida a la de un detective que, basándose en los restos e indicios materiales dejados en el lugar de los hechos, reconstruye lo que sucedió para explicar el crimen. En el caso del arqueólogo, los restos y vestigios le sirven para reconstruir las formas de vida antiguas y el pasado. Por eso es muy importante conocer el contexto en que se encuentran los artefactos y elementos arqueológicos.

 

La interpretación de un objeto, por ejemplo, una vasija, es distinta si se encuentra asociada a un fogón en una edificación doméstica o si se asocia a un esqueleto en una tumba. En el primer caso, seguramente se trata de un objeto utilitario que sirvió para preparar alimentos, y en el segundo, podría tratarse de una ofrenda o de un entierro de algún personaje importante. Si la vasija es extraída de su contexto por individuos cuyo fin no sea una investigación arqueológica, pierde todo su valor científico y ya sólo es un objeto "antiguo".

 

El arqueólogo lleva un registro minucioso de lo que va encontrando durante el proceso de excavación, por medio de dibujos, fotografías, toma de muestras, medidas y descripciones. Los vestigios son el conjunto de objetos que tienen un valor académico o estético y forman parte de la cultura por ello, toda nación debe proteger y conservar esa parte de su patrimonio cultural.

 

 

 

Martínez Muriel, Alejandro, “El patrimonio arqueológico de México” Arqueología Mexicana núm. 21, pp. 6-13

 

 

 

https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/el-patrimonio-arqueologico-de-mexico

 

 

Reflexiona sobre  la siguiente pregunta.

 

¿Cuál es la importancia de los vestigios para conocer el pasado?

 

La palabra vestigio proviene del vocablo latino “vestigium” y se refiere a los pedazos, restos o las huellas de alguna cosa ya sea física o simbólica.

 

Por lo regular estos vestigios son de gran ayuda, sobre todo en épocas donde el ser humano todavía no desarrollaba la escritura y por tal razón sólo se puede saber de su vida acercándose a los restos materiales que se han encontrado hasta el momento en excavaciones.

 

Recuerda que las fuentes históricas son de dos tipos, las primarias y las secundarias, entonces los vestigios forman parte de las fuentes primarias de la historia. Casi cualquier objeto elaborado por el ser humano o asociado a sus actividades, puede ser una fuente histórica, sólo depende de la utilización que se le dé. Por ejemplo, en tu casa, prácticamente todos los objetos que observes, en el futuro podrían ser vestigios o fuentes históricas para quienes pretendan estudiar nuestra época.

 

Para que puedas ampliar tu conocimiento sobre la importancia de los vestigios, observa el siguiente video.

 

 

 

Buscar vestigios, desenterrar el pasado.

 

 


 

https://www.youtube.com/watch?v=nQv29ENl-RA

 

 

 

 

Información relevante.

 

La Historia recurre a varias ciencias auxiliares, que le ayudan a poder conocer información y a complementar la labor del historiador, por mencionar algunas, se tiene a la Paleografía, la cual se encarga de estudiar las escrituras antiguas y la Numismática que estudia las monedas y medallas antiguas y modernas.

Otra ciencia auxiliar de suma importancia para el tema sobre los vestigios del pasado es la Arqueología, sobre todo en esos períodos donde el hombre todavía no desarrollaba la escritura.

La arqueología es la ciencia que estudia los vestigios (restos materiales) de las sociedades del pasado, que pueden ser esculturas, edificios, armas, ofrendas, entierros, vasijas, telares, utensilios, entre muchos otros, así como los restos de animales y vegetales vinculados con la vida humana.

Una de las fuentes históricas a las que se recurren en el estudio de la historia es a los vestigios, y éstos son de utilidad en el momento en que son revisados y analizados por quien desea responder a cuestionamientos sobre el pasado y reconstruir un hecho histórico.

La Historia no solo se apoya de la Arqueología, pues recurre a otras, llamadas ciencias auxiliares, para el análisis de estos recursos materiales como lo son la numismática, la epigrafía, y la etnografía, entre otras.

Los vestigios deben de ser analizados, valorados e interpretados de acuerdo con su contexto, para poder entender su utilidad o función.

En el análisis de objetos se siguen algunos pasos como los siguientes:

El contexto, es decir el lugar y la época a la que pertenecen.

Los materiales de los que están hechos.

Los elementos del objeto, es decir, sus características.

Los usos del objeto.

Las conclusiones a las que se llegan después de su análisis.

En nuestro país se han creado diferentes instituciones para resguardarlos, entre ellas el Instituto Nacional de Antropología e Historia y las zonas arqueológicas distribuidas a lo largo de todo México, por mencionar algunas.

Ahora, haz un sencillo ejercicio sobre el trabajo que se realiza al analizar vestigios.

 

Observa la siguiente imagen detenidamente, que se obtuvo del sitio web del museo del templo mayor. Y después, lee su descripción.

 

 

 


 

 

-Es un brasero policromo, (es decir con varios colores).

 

-Fue hallado en el basamento del templo mayor de la Ciudad de México.

 

-Presenta el rostro de Tláloc con su característico tocado de papel coronado por plumas, así como algunos símbolos relacionados con el fuego como el xiuhtótotl (“pájaro turquesa”), localizado sobre su frente.

 

-La posición de las manos es un rasgo de estilo teotihuacano que se suma a las múltiples reminiscencias mexicas.

 

-Fue elaborado con tezontle y decorado con colores ocre, rojo y azul aplicados sobre una base de estuco blanco.

 

-Se encontró en la parte posterior del Templo Mayor y pertenece a la Etapa IV (1469-1481 d.C.)

 

 

 

Texto: Lorena Ortiz Ortega

 


VIERNES 25 DE SEPTIEMBRE  


IDENTIFICAR LA VIDA URBANA DE MESOAMÉRICA

A PARTIR DE LOS VESTIGIOS

 

 

Aprendizaje esperado: UCA. Identificar rasgos del urbanismo mesoamericano. Reconocer la especialización laboral y la diversidad social en Mesoamérica.

 

 

 

Énfasis: Buscar vestigios, desenterrar el pasado.

 

 

 

 

 

¿Qué vamos a aprender?

 

 

 

Reflexionarás sobre la vida urbana en Mesoamérica y cómo puedes conocerla a través de diferentes vestigios arqueológicos.

 

 

 

La historia y la arqueología reconstruyen la vida de las personas del pasado a través del análisis de los vestigios o restos materiales, como objetos cotidianos y construcciones de edificios y monumentos que aún se conservan.

 

 

 

A partir del análisis y del estudio de los hallazgos de vestigios arqueológicos es como se conoce que las sociedades mesoamericanas tenían un amplio desarrollo urbano en sus ciudades. Se caracterizaban por una planeación precisa de sus calles y avenidas, de las zonas habitacionales, de los centros ceremoniales, mercados, entre otros, y estaban generalmente orientadas según los puntos cardinales. Y aprovechaban los recursos naturales que las rodeaban.

 

 

 

Además, los estudios arqueológicos nos permiten saber cómo era la vida dentro de esas ciudades en los distintos pueblos mesoamericanos. Así, también se conoce que tenían rasgos comunes en el tipo de alimentación, los estilos arquitectónicos, la organización política y social, y en varias manifestaciones culturales y religiosas.

 

 

 

 

Para iniciar, lee un fragmento del libro “Huesos de lagartija” en su capítulo II “Cómo era nuestra vida antes de los españoles y cómo supimos que habían llegado a nuestra tierra”, del autor Federico Navarrete, te permitirá conocer la forma como eran educados los jóvenes de la sociedad mexica.

 

 

 

 

Cómo era nuestra vida antes de los españoles y cómo supimos que habían llegado a nuestra tierra

 

Han de saber, hijos míos, que hace años, cuando yo tenía su edad, los jóvenes de nuestro barrio no vivíamos con nuestras familias, en nuestras casas, como hacen ustedes ahora. Vivíamos en nuestro Calmécac, nuestra casa de linaje, la casa de los nobles del barrio de Yopico. Ahí dormíamos y comíamos, como si fuera nuestra verdadera casa, y como si los sacerdotes que nos vigilaban y educaban fueran nuestra verdadera familia.

 

 

Los sacerdotes eran llamados Tlamacazque, los ofrendadores, pues su encargo era cuidar a los dioses y darles comida y regalos. Nosotros los auxiliábamos y nos llamaban Tlamacaztoton, pequeños sacerdotes. El sacerdote principal del templo de Yopico era un viejo muy sabio, un gran servidor de los dioses. Él sabía hablar con nuestro dios, que era nuestro Señor Xipe. Varias veces lo había escuchado en sueños y luego nos había dicho sus órdenes. Por eso todos los del barrio de Yopico lo respetábamos mucho y hacíamos caso a sus consejos.

 

El deber de los jóvenes en el Calmécac era barrer los templos, para que estuvieran siempre limpios. De noche íbamos a los bosques de los cerros a recoger leña, la cargábamos en nuestra espalda y la traíamos para alimentar los grandes braseros de los templos. Los braseros ardían la noche entera, todas las noches del año, e iluminaban la oscuridad.

 

Era dura nuestra vida en el Calmécac, vida de sufrimiento y penitencia. Debíamos velar y ayunar, pasábamos noches enteras sin dormir y también días enteros sin comer. Nos enseñaban a soportar el frío, a bañarnos en agua helada, y cuando dormíamos no podíamos cubrirnos con ninguna manta, ni apretarnos unos con otros para calentarnos. Nunca descansábamos, apenas comíamos y, si por ventura nuestros familiares nos traían algo de alimento, tal vez un poco de maíz, unas semillas de amaranto, un poco de carne de conejo, debíamos compartirlo con los otros jóvenes.

 

 

Así nos endurecían, así nos preparaban para nuestros grandes deberes de nobles. Algunos servirían a los dioses, vivirían en templos, ayunando y haciendo penitencia para poder estar cerca de ellos. Otros más, en cambio, irían a la guerra, mandarían sobre los guerreros y les enseñarían la valentía y el arrojo. Otros, por último, gobernarían y juzgarían a los hombres, ayudarían a nuestro emperador Moctezuma a mandar sobre la tierra.

 

 

 

Así mismo, aprendíamos la manera correcta de hablar. Nos enseñaban las palabras que brotan de los labios y se apoderan del corazón de la gente, los discursos de los antiguos, los cantos, la historia. Estas eran palabras muy viejas, palabras que nuestros abuelos habían aprendido de sus abuelos y ellos de los suyos. Quien conocía, penetraba el secreto del gobierno y podía hacerse obedecer por la gente común. También nos enseñaban a leer el calendario, para conocer nuestro destino y el de nuestro pueblo, y para saber cuándo deberían realizarse las fiestas de los dioses.

 

La gente común, los Maceguales, los jóvenes del pueblo, no vivían en el Calmécac, pues ellos pertenecían a los Telpochcalli, las casas de los muchachos. Ellos si podían dormir en sus casas y divertirse, no tenían que ayunar ni velar como nosotros. Pero después debían obedecernos, trabajar para nosotros, darnos nuestros alimentos, construir nuestras casas.

 

 

 

Huesos de lagartija

 

Federico Navarrete

 

Colección Libros del Rincón, Espejo de Urania, P. 24 – 26

 

Según el texto, la educación que recibían los jóvenes mexicas era muy estricta, extremadamente disciplinada. Al menos en el Calmécac, donde se preparaban los futuros guerreros, sacerdotes y gobernantes, es decir, la élite de la sociedad.

 

 

 

 

A continuación, observa el siguiente video para profundizar en los vestigios arqueológicos.




 

VESTIGIOS DE UN MUNDO ANTIGUO.

 

 

 


 

https://www.youtube.com/watch?v=qTLgFS0bdDQ

 

 

 

 

Es interesante saber cómo se pueden utilizar diferentes vestigios o restos para conocer el pasado, porque son fuente de información.

 

Los vestigios pueden ser de diferentes tipos y cada uno nos aporta información que nos permiten conocer la vida cotidiana de las antiguas ciudades mesoamericanas. Por ejemplo:

 

 

 

1. Ruinas de edificaciones y monumentos arquitectónicos.











Aportan información sobre las creencias religiosas y los ritos que se realizaban. Gracias a las diferentes ruinas arqueológicas se puede conocer, a través de los trazos de las calles, cómo se dividían y organizaban las personas dentro de la ciudad; según sus actividades u oficios; incluso, se pueden distinguir las diferencias sociales que existían.

 

A través de las ruinas se sabe que construían diferentes tipos de edificaciones: para los gobernantes, para los sacerdotes y para los artesanos y campesinos.

 

 

 

 

 

 

 

2. Objetos de cerámica, armas, esculturas, joyas y otros utensilios comunes.






Estos brindan información sobre la vida cotidiana, algunos de ellos fueron localizados en diferentes entierros, como parte de las ofrendas, y entre las ruinas de edificaciones habitacionales.

 


 

 

3. Pinturas murales.





Aportan información sobre sus dioses, las diferentes prácticas religiosas, las costumbres, las distintas actividades económicas que se realizaban, describen lugares, los rangos sociales, los tipos de vestimenta, entre otros datos importantes de los pueblos prehispánicos.

 

 

 

 

 

4. Escritos sobre estelas o esculpidos sobre piedra.







A través de ellos se conoce la historia de los gobernantes y de algunos sucesos importantes. Gracias a estos escritos se conoce la existencia de diferentes conflictos entre los pueblos mesoamericanos, las formas de vida y los conocimientos científicos que poseían.

 

 

 

Ahora, observa el video y presta atención en los aspectos de la vida cotidiana de los Mayas.

 

 

 

LOS MAYAS EN DIBUJOS ANIMADOS.

 

 

 


 

https://youtu.be/mrTzjGYHJxI

 

 

 

 

 

Gracias a los diferentes estudios que se han realizado, hoy se conoce que las ciudades estaban organizadas de acuerdo con las distintas clases sociales. En la parte central, por lo general, se encontraban las grandes edificaciones donde se realizaban las ceremonias religiosas, alrededor de estas construcciones se encontraban los palacios donde habitaban gobernantes y sacerdotes, más alejadas, las zonas donde se localizaban las habitaciones de los campesinos, artesanos y comerciantes.

 

Las sociedades en Mesoamérica también estaban divididas de acuerdo con sus actividades económicas. Con ayuda de los diferentes vestigios de objetos y construcciones, hoy se sabe que dentro de las ciudades había comerciantes, artesanos, pintores, campesinos, etcétera, y todos vivían en zonas específicas, según su oficio.

 

Ahora sabes la importancia que tienen los vestigios o restos del pasado para reconstruir la vida de cada civilización, y para conocer las características particulares de cada pueblo, en cualquier región del mundo. Por otra parte, el conocimiento que se tiene de ese pasado, permite comprender cuál fue nuestro origen y cómo ha evolucionado la sociedad actual.






Actividad lunes 21 de septiembre

 

FECHA DE ENTREGA   MIÉRCOLES 30 DE SEPTIEMBRE 

 

 

 

Clasifica las siguientes fuentes de información histórica.


 Marca en la casilla de cada enunciado si se hace referencia a una fuente primaria o secundaria.

 

 

Fuentes de información histórica

 

 

Primaria

 

Secundaria

 

1.       Pirámide de los Nichos en la zona arqueológica del Tajín.

 

 

 

 

2.       Billete de los niños héroes de 5000 pesos del año de 1985.

 

 

 

 

3.       Resultados del  primer conteo de carácter nacional, el Censo General de la República Mexicana de 1895, durante la presidencia de Porfirio Díaz.

 

 

 

 

4.       Libro La sucesión presidencial en 1910 escrito por Francisco I. Madero en el año de 1909.

 

 

 

 

5.       Plan del capitán Mariano Olarte, 20 de diciembre de 1836.

 

 

 

 

6.       Libro de texto Historia de México segundo grado.

 

 

 

 

7.       Biografía del genio científico, músico y político, Albert Einstein   en https://www.upo.es/cms1/export/sites/upo/moleqla/documentos/A1-Einstein.pdf

 

 

 

 

Total de aciertos:

 

Actividad miércoles 23 DE SEPTIEMBRE DEL 2020

 

 

 FECHA DE ENTREGA   MIÉRCOLES 30 DE SEPTIEMBRE 



 

TEMA: LA IMPORTANCIA DE LOS VESTIGIOS

 


 

Reflexiona y contesta la siguiente pregunta: 

 

 

1. ¿Cuál es la importancia de los vestigios para conocer el pasado?

 

Realiza la siguiente práctica.

 

2. Observa a tu alrededor y elije un objeto que consideres muy viejo y que utilizaron en el pasado tus amigos o familiares, por ejemplo, una consola de música, un tocadiscos, un molino de maíz manual, un metate, un molcajete, una cazuela de barro, un juguete tradicional, una fotografía, ropa antigua; o también podría ser un sitio en tu casa o comunidad, por ejemplo, un horno de barro o piedra, un pozo de agua. Si es muy delicado o frágil el objeto ten cuidado y avisa a un adulto si puedes tomarlo.

 

Ya que hayas elegido el material con el que trabajarás, en tu cuaderno colocarás el título:

 

 

 

DIARIO DE CAMPO  Y COLOCA EL NOMBRE DE TU VESTIGIO

 

 

 

A continuación, elabora una descripción del vestigio que elegiste, te puedes guiar por lo siguiente:

 

1.- La antigüedad, puede ser que destaques desde cuándo pertenece a tu familia o si es posible identificar el año de elaboración.

 

2.- El origen, aquí puedes mencionar si siempre perteneció a tu familia o fue algún objeto heredado, si lo compraron o lo elaboraron con sus propias manos.

 

3.- Las características de tu vestigio, es decir, el tamaño, color, material de elaboración, peso, etc.

 

4.- La utilidad que le dieron inicialmente y si su uso ha cambiado con el paso del tiempo.

 

Al final, realiza un dibujo del material analizado y comparte con tu familia tu interpretación sobre el artículo.

 

Si no te ha quedado clara la actividad, observa el siguiente ejemplo:

 

Si escoges un metate, después de describir sus características físicas puedes anotar que su utilización proviene de la época prehispánica y que en muchas regiones de nuestro país se sigue utilizando para moler el maíz, el haba o los chiles, pero que además en muchas ocasiones es necesario recurrir a un petate para que la persona que lo va a utilizar este mucho más cómoda durante su utilización.

 

En esta actividad, de cierta manera estás adoptando el papel de un arqueólogo, pues te permite desarrollar habilidades para analizar los objetos. Parece sencillo, pero es un trabajo arduo que llevan a cabo en su quehacer diario los arqueólogos, además éstos utilizan otros métodos más sofisticados como las pruebas de carbono 14 y termoluminiscencia, entre otras.

 

 

 

 Actividad VIERNES 25  DE SEPTIEMBRE DEL 2020

 

 

1.  Responde la siguiente pregunta:

 

A partir de los vestigios arqueológicos que conoces, ¿Qué características tenían  las culturas Mesoamericanas?






Recuerda integrar las actividades de lunes, miércoles y viernes en  una sola entrega semanal a realizar el miércoles 30 de septiembre. 





 ¡Buen trabajo! 


Gracias por tu esfuerzo 

Comentarios

Entradas populares de este blog

EL ARTE NOVOHISPANO

EL PODERÍO MEXICA

LA CONQUISTA ESPIRITUAL I