SEMANA 7. DEL 05 AL 9 DE OCTUBRE.
ESCUELA SECUNDARIA GENERAL «PAPANTLA»
CICLO ESCOLAR 2020 – 2021
PROFESOR: JOSÉ MANUEL VILLAGÓMEZ REYES
HISTORIA II
SEMANA 7
DEL 05 AL 9 DE OCTUBRE.
Lunes 5 DE OCTUBRE
Segundo de Secundaria
Historia
LAS PRIMERAS ALDEAS
Aprendizaje esperado: Conoce
los procesos más importantes desde la llegada a América de grupos de
cazadores-recolectores, hasta la formación de algunas culturas prehispánicas en
el actual territorio mexicano.
Énfasis: Conocer
el poblamiento de América y las primeras aldeas.
¿Qué vamos a
aprender?
Revisarás y analizarás sobre
el desarrollo de las culturas prehispánicas y del periodo Posclásico que abarcó
desde el año 900 hasta 1521 y profundizarás en dos aspectos: cómo se llevó a cabo
el poblamiento de América y cómo eran las primeras aldeas.
Para comenzar, lee un
fragmento del artículo de Lorena Mirambell, titulado: “Arqueolítico y
Cenolítico inferior”, contenido en la Revista Arqueología Mexicana, número 52,
dedicada a los primeros pobladores de México.
Arqueolítico y Cenolítico
inferior
“Desde hace
más de un siglo, especialistas en prehistoria americana han mantenido una
controversial discusión sobre el tema del poblamiento del continente. Existen
algunos que hablan de uno temprano, ocurrido hace alrededor de 50 000 a 40 000
años, y otros que hablan de uno tardío, de hace 12 000 a 10 000 años. Fue hasta
la segunda mitad del siglo XX cuando las investigaciones se incrementaron y
participaron especialistas de distintas disciplinas.
En vista de
que subsistir en un medio tan inclemente era difícil, y de que se trataba de
nómadas, esos primeros pobladores empezaron a buscar nuevas tierras para
explotar. El primer movimiento demográfico se realizó de norte a sur;
posteriormente hubo otro de oeste a este y luego uno más tardío, de sur a
norte, al desaparecer los casquetes glaciares que cubrían parte de
Norteamérica.
Así, para
llegar a territorio mexicano, esos primeros habitantes tuvieron que transitar y
adaptarse a distintos ecosistemas, con lo que se dieron cambios en la economía
adquisitiva, aunque no abandonaron su tradicional modo de vida. Esos primeros
habitantes realizaban distintas actividades -muchas de las cuales no podemos
conocer de manera directa y sólo podemos inferir-, entre ellas la práctica de
la caza; a veces un grupo acorralaba al animal perseguido, le lanzaba piedras
para herirlo y lo seguía hasta un precipicio; en otras, un solo individuo
capturaba a un animal pequeño. También recolectaban frutos, flores, hojas,
brotes tiernos de diversas plantas -incluso aprendieron a desenterrar raíces y
tubérculos-, así como toda clase de insectos y larvas. Además, practicaban la
pesca marítima y en ríos, lagos y lagunas, así como el marisqueo en las costas.
Piedras y
palos fueron los elementos fundamentales para la caza, la recolección y la
defensa. Las evidencias que han llegado hasta nuestros días, junto con las del
uso del fuego, son las piedras talladas o sin tallar.
Para alcanzar
sus objetivos primarios, el hombre ideó un objeto intermedio entre su mano y
aquello que deseaba obtener, y así manufacturó artefactos que podían ser de
piedra, hueso, astas o madera. Las piedras talladas por la mano del hombre iban
desde cantos rodados, hasta artefactos más elaborados como raederas, raspadores
y puntas de proyectil de muy diversa morfología.
Estos objetos
eran útiles para cazar, desollar o descuartizar animales y para otras múltiples
actividades. Todo ello se combinaba con el conocimiento del medio ambiente y la
selección de la materia prima, lo que dio como resultado lo que se conoce como
industrias líticas.
Todas las
actividades humanas tienen lugar en un espacio determinado, en este caso el
territorio mexicano, y un tiempo específico, el que de acuerdo con las
investigaciones actuales va de 34000/ 33000 a 2500 antes de nuestra era, aunque
en algunas regiones llega hasta el siglo XVII. Este largo periodo, al que se le
ha denominado Etapa Lítica, fue establecido con bases tecnológicas, pues las
económicas y las sociales son más difíciles de establecer.
Durante el
largo tiempo de la Etapa Lítica se mantuvo una norma de subsistencia de caza,
pesca, recolección y marisqueo, habitaciones en campamentos al aire libre o en
cuevas, regularmente próximos a fuentes de agua, así como un proceso evolutivo
en la complejidad de los artefactos, es decir, una tendencia a la
especialización”.
Durante el periodo de la
Etapa Lítica, llegaron los primeros pobladores de América a través del estrecho
de Bering. Los hallazgos de restos humanos de la prehistoria americana no son
abundantes, lo que dificulta a los investigadores ponerse de acuerdo sobre la
datación de su establecimiento a lo largo del territorio. Sin embargo, una cosa
se tiene clara: el Homo sapiens sapiens, es decir, el ser humano moderno,
comenzó su historia prácticamente a la par en América y el resto del mundo.
Para tener una idea más
clara acerca de la enorme extensión temporal que comprende la Etapa Lítica,
observa la siguiente gráfica. En ella puedes ver que, los poco más de 30 mil
años que abarcó, constituyen el 85% de la historia, mientras que la etapa
mesoamericana sólo el 13% y los tres siglos del periodo colonial más los dos
siglos del México independiente, constituyen el 2% restante.
La manera en que
el continente fue poblándose sigue siendo un enigma sin resolver. Se
sabe que una de las poblaciones más antiguas de América es la denominada
Cultura Clovis, de la cual se han encontrado, a lo largo de una amplia zona al
sur de Estados Unidos y el norte de México, puntas de lanzas tallados en
piedra.
Los estudios realizados con
carbono-14, utilizado para fechar restos de origen orgánico como huesos, madera
y fibras vegetales, fijan los límites de esta cultura entre 11500 y 10800 antes de nuestra era. En el caso de
nuestro país, en la zona arqueológica “Fin del Mundo”, ubicada en el actual
estado de Sonora, se han hallado puntas elaboradas en minerales como cuarcitas,
obsidiana y cristal de cuarzo, además de pedernales de diferentes colores y
texturas.
Observa el siguiente el
video para conocer un poco más sobre estos hallazgos.
PUNTAS DE
PROYECTIL CLOVIS.
https://www.youtube.com/watch?v=uTLHuZJZchQ
La historia es un
conocimiento en constante construcción. Cada descubrimiento puede derrumbar
creencias que antes se suponían ciertas y plantear nuevas incógnitas. Si bien,
hasta finales del siglo pasado se creía que la Cultura Clovis era la más
antigua de América, recientes hallazgos al sur del continente ponen en
entredicho las teorías que afirman que los asentamientos en Norteamérica sean
los primeros.
Estos
descubrimientos en el norte de la Patagonia sugieren que los americanos más
antiguos se asentaron, hace aproximadamente 18000 antes de nuestra era, en la
región de Los Lagos, en Chile.
Monte Verde es el yacimiento
arqueológico donde se han encontrado vestigios de algunas estructuras
residenciales construidas con postes y ramas envueltas con pieles,
aparentemente de mastodonte. También se han localizado restos de fogones, así
como de materiales orgánicos que incluyen cerca de 70 especies de plantas,
muestras de carne y huesos de mamíferos, y hasta la impresión de una huella
humana.
Aunque estos hallazgos son
importantes, la realidad es que se cuenta con pocas fuentes que permitan
reconstruir el pasado de los primeros pobladores americanos que pasaron del
Paleolítico al Neolítico, es decir, que pasaron de una vida nómada a una
vida sedentaria basada en la
agricultura.
Se sabe que los primeros
americanos se organizaban a partir de dos tipos distintos de unidades sociales:
micro bandas, integradas por decenas de personas de una o dos familias; y macro
bandas, formadas por centenas de individuos de varias familias que se unían
estacionalmente para la caza y la recolección. Estos grupos aprovechaban los
recursos disponibles a su alcance, formaban campamentos en parajes propicios
para la caza o habitaban cuevas.
En la sierra de San
Francisco, en Baja California Sur, se pueden encontrar las manifestaciones artísticas más antiguas de las que se
tiene registro en nuestro país. Se trata de pinturas rupestres de hace 7500 años, en las que se representan figuras
geométricas, así como de fauna, flora y escenas de caza.
PARA SABER MÁS
SOBRE LAS PINTURAS RUPESTRES, OBSERVA EL SIGUIENTE VIDEO.
SAN BORJITAS,
CUEVA DE PINTURAS RUPESTRES EN BAJA CALIFORNIA SUR.
https://www.youtube.com/watch?v=dgn7TP2TWhY
Las pinturas rupestres, son
expresiones artísticas de un gran valor histórico.
Alrededor del año 7000 antes
de nuestra era, los continuos cambios climáticos y la extinción de la
megafauna, obligaron a los primeros habitantes a modificar su forma de vida: la
cacería en grupos dio paso a la cacería individual de presas de menor tamaño,
se inició la domesticación de plantas y animales y se establecieron las
primeras aldeas sedentarias en lugares donde abundaran los recursos como en las
costas de ríos.
Pero esto no significa que
las primeras aldeas sedentarias se convirtieran en pueblos agrícolas de la
noche a la mañana. La domesticación de especies como el chile, el aguacate, la calabaza,
el frijol y el maíz fue un proceso de experimentación y adaptación que duró
varios siglos. Investigaciones arqueológicas realizadas en el Valle de
Tehuacán, Puebla, establecen que la manipulación humana en plantas se
realizaba, por lo menos, desde hace 9000 años.
Por su parte, la
domesticación de animales implicó un proceso prolongado y continuo en el que,
poco a poco las necesidades de éstos fueron cubiertas por el hombre, hasta
llegar al punto en que ya no requirieron del ambiente natural para cubrir su
ciclo de vida. Los primeros mesoamericanos comenzaron la domesticación del
guajolote y el perro hace 5000 años.
De las aldeas primitivas se
conoce poco, ya que para las construcciones residenciales usaban materiales
orgánicos, que el paso del tiempo y las inclemencias no han permitido
preservar. Las familias que las habitaban formaban unidades sociales más
estructuradas y perdurables que sus antecesores recolectores, aunque no se
tiene la certeza de que hayan desarrollado una vida social bien organizada,
eran poblaciones sin estratificación, en las que se comenzó a practicar el
sacrificio humano y el culto a los muertos.
Algunos de los vestigios de
asentamientos humanos más antiguos de nuestro país se han localizado en la
Cuenca del Valle de México. En el sitio arqueológico de Tlapacoya, ubicado en
el actual Estado de México, se han encontrado restos óseos que datan del año
7000 antes de nuestra era. Además de enterramientos humanos pertenecientes al
periodo Preclásico que consisten en ricas ofrendas de diversos materiales como
conchas, instrumentos y ornamentos elaborados en jade, serpentina y obsidiana,
así como vasijas de cerámica.
Otra fuente
importante para el descubrimiento y recuperación de osamentas son los terrenos
de la antigua Base Aérea Militar de Santa Lucía, donde se construye el nuevo
Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles.
En las últimas
semanas de este año 2020, se dieron a conocer que ya van 200 esqueletos de mamuts
encontrados en esta zona, además de bisontes, camélidos y restos
humanos. Este impresionante cementerio de mamuts permitirá a los especialistas
estudiar diferentes aspectos de su biología, de su alimentación y de la
evolución de las mismas poblaciones, y quizá conocer mejor las causas que
llevaron a su extinción a finales de la Edad de Hielo. Sobre todo, permitirá
refutar la teoría que sostiene que en la cacería de mamuts no se llevaban a
cabo ataques directos, pues se creía que sólo cazaban al animal cuando caía en
un pantano o estaba herido. Las trampas en que se han encontrado los restos de
esta megafauna fueron construidas por los antiguos pobladores hace 15 mil años.
Este hallazgo es muy importante porque demuestra que la cacería de mamuts fue
una actividad sistemática y organizada, y no sólo fortuita.
El lugar donde se han
hallado los restos humanos más antiguos es, en la península de Yucatán. Se
trata de una adolescente que vivió hace casi 13000 años, ha sido nombrada por
los científicos como Naia, su nombre alude a las náyades o ninfas del mar de la
mitología griega, tenía entre 15 y 17 años. Los restos de la joven fueron
descubiertos en el año 2007 en Hoyo Negro, un cenote ubicado en Quintana Roo.
OBSERVA EL SIGUIENTE VIDEO ACERCA DE LOS DE NUEVOS DESCUBRIMIENTOS
ENTORNO A NAIA.
NUEVOS DESCUBRIMIENTOS ENTORNO A NAIA.
https://www.youtube.com/watch?v=5_wd9OXu7H0
La historia de los primeros
pobladores americanos responde a procesos de larga duración, sumamente
complejos y diversos, en los que se transitó de agrupaciones pequeñas de
cazadores-recolectores a aldeas de agricultores.
Con el paso del tiempo las
formas primitivas de cultivo se vieron favorecidas por el desarrollo de nuevas
técnicas, como el sistema de chinampas, que permitieron obtener más y mejores
productos.
Fue a inicios del periodo
Preclásico, hacia el año 2500 antes de nuestra era, cuando la vida basada en la
producción agrícola se generalizó y comenzaron a erigirse grandes ciudades
mesoamericanas como San Lorenzo, la primera capital de la cultura Olmeca.
Miércoles 7 de octubre.
LA VIDA DE LOS CAZADORES-RECOLECTORES
Aprendizaje esperado: Conoce algunos aspectos de
la historia de los primeros seres humanos que llegaron de Asia a América.
Énfasis: Conocer
cómo transcurría la vida de los cazadores-recolectores.
¿Qué vamos a
aprender?
Indagarás sobre la vida cotidiana de los cazadores-recolectores en el continente americano después de su llegada desde Asia y profundizarás en el periodo del tiempo llamado Prehistoria, así como sus distintas divisiones.
Para comenzar, lee un
fragmento del libro titulado “Nuestra Raíz”, del autor Jan de Vos, de la
colección de los libros del rincón.
Nuestro pasado poco conocido
Gente sin casa ni milpa
Los indígenas de Chiapas descendemos de gente que vino de Asia,
igual que todos los demás pueblos indígenas que ahora existen en América. El
movimiento de Asia a América se hizo muy al norte de la tierra, donde los dos
continentes están muy cerca el uno del otro. Sólo los separa de allí un brazo
del mar, de un poco más de 80 kilómetros de ancho, que se llama el Estrecho de
Bering. La gente debió haberlo cruzado a pie cuando el inmenso frío se había
cubierto de hielo. Esto sucedió alrededor de 50 000 años antes de Cristo.
Durante muchos miles de años se movieron así de un continente a otro, viviendo
de la caza y pesca de animales que encontraron en aquel mundo extremadamente
frío e inhóspito.
Pero vino un cambio muy grande en el clima que derritió la nieve
y dio a la gente la oportunidad de seguir su camino hacia el sur. Muy
lentamente, a lo largo de miles de años, los ancestros de los pueblos indígenas
se desparramaron por todo el continente americano, hasta llegar a la punta más
sureña que se llama Patagonia. Los arqueólogos han encontrado huesos humanos que
demuestran que el hombre ya estaba viviendo en el norte de América hace 30 000
años, en México hace 25 000 años, en Perú hace 20 000 años, en Chile hace 15
000 años y en Patagonia hace 10 000 años.
De ese lejano origen asiático existen todavía hoy dos señales
que todos los indígenas de América llevamos en el cuerpo. Nuestros niños, igual
que los de Asia, nacen con los ojos rasgados y con una mancha oscura en la
parte baja de la espalda que desaparece después de unos años. Con esta mancha,
llamada “mancha mongólica” por los estudiosos, nacen también muchos niños
mestizos. Así de fuerte la señal.
Entre la gente que pobló la tierra que hoy llamamos México,
estuvieron también nuestros antepasados, los que dieron origen a las lenguas y
costumbres mayas. Para comer cazaban animales salvajes, pescaban en ríos y
lagunas y cortaban frutas y hierbas silvestres. Necesitaron varios miles de
años para dejar poco a poco esa vida y aprender a cultivar la tierra. Hicieron
ese cambio lento entre los años 7 000 y 5 000 antes de Cristo. En este largo
periodo descubrieron una planta que ahora todos conocemos y apreciamos: el
maíz. Era una mata que solo crecía en estado silvestre y su fruto no era más
grande que el dedo pequeño de la mano.
El esfuerzo de domesticar el maíz tomó mucho tiempo y la prueba
de su primer resultado no se encuentra en Chiapas, sino en el Valle de
Tehuacán, cerca de Puebla. Allá se descubrieron en 1961 los restos secos de la
mazorquita más antigua que conocemos: tenía entre 6 000 y 7 000 años. Fue
encontrada en una capa de tierra que cubría el piso de una cueva que la gente
utilizaba entonces como refugio. Los habitantes antiguos de esa caverna deben
haber comido aquellos primeros elotitos junto con otras hierbas y plantas,
algunas frutas, caracoles de río y carne de pescado y animal silvestre.
En tierras mayas, el descubrimiento más temprano de restos de
maíz comestible se hizo en la orilla del lago de Petenxil, en Guatemala. Por
eso sabemos que nuestros antepasados lo cultivaban seguramente a partir de 3
000 años antes de Cristo. Para Chiapas no existe una prueba parecida, pero en
la cueva de Santa Marta, cerca de Ocozocoautla, han sido encontrados metates y
manos de metate ?instrumentos para moler granos de maíz? que son de la misma
época.
Por cierto, la cueva de Santa Marta es como un museo natural en
donde podemos aprender, con la ayuda de los arqueólogos, qué tipo de
alimentación y herramientas tenían nuestros antepasados que vivían en “El
pasado poco concido”. Tiene diez capas de restos de ocupación humana que duró
de 7000 años antes de Cristo hasta el momento de la conquista española en 1500
después de Cristo.
Las excavaciones hechas por
los arqueólogos permitieron dividir las diez capas en dos partes. Las cinco
primeras, es decir las más recientes, fueron dejadas por gente que vivía en la
cueva desde 1000 años antes de Cristo y ya conocía la alfarería y la
agricultura. En cambio, las cinco más profundas indican que la cueva estuvo
ocupada, de 7000 a 1000 años antes de Cristo, por gente que vivía de la caza,
de la pesca y de la recolección de frutas. Se encontraron caracoles de agua
dulce y huesos de tortuga, ardilla, iguana y armadillo. La aparición de puntas
hechas de piedra o de hueso animal en la cuarta capa nos dice que los ocupantes
de la cueva aprendieron a cazar también animales más grandes y más rápidos,
como el venado y el pecarí.
El periodo del
tiempo llamado Prehistoria, comprende desde el origen del ser
humano sobre la tierra hasta la invención de la escritura. Para poder estudiar
este período, es necesario recurrir a los vestigios descubiertos por los
arqueólogos y al análisis que ellos hacen, pues no existen datos escritos que
expliquen este periodo.
Los historiadores manejan
distintas divisiones de este periodo, en este caso, para facilitar el estudio
del origen y la evolución del hombre americano, se recurrirá a dos divisiones:
1. La primera de ellas es el Paleolítico, caracterizado por:
La presencia de grupos
humanos que iban de un lugar a otro en busca de alimento, es decir que eran
nómadas.
Elaboraban instrumentos y
utensilios de piedra tallada.
Pescaban y cazaban aves,
reptiles, osos, búfalos o mamuts.
Recolectaban frutos, raíces
y semillas.
Conocían la forma de
producir fuego.
Veneraban a las fuerzas de
la naturaleza.
Plasmaron en las cavernas
representaciones, consideradas arte rupestre.
El periodo de la prehistoria
que acabas de leer corresponde a la última fase de las glaciaciones que sufrió
la tierra; las glaciaciones son periodos de baja temperatura global en las que
se expande el hielo en grandes superficies de la corteza terrestre.
2. La segunda división es el Neolítico:
En este periodo, a causa de
los cambios climáticos, se reducen las posibilidades de caza y se ven obligados
a aprender el cultivo periódico y controlado de algunas plantas, dando comienzo
a la agricultura.
Domesticaron animales.
Se establecieron en un lugar
fijo.
Elaboraban sus armas y
herramientas puliendo la piedra.
Iniciaron el uso de los
metales.
Modelaban determinadas
formas en barro y lo endurecían por medio de la cocción, creando así la
cerámica.
Los grupos se dividieron en
clases, según las funciones desempeñadas por cada miembro.
Para estudiar la Prehistoria
sólo se puede recurrir a algunos vestigios que se han descubierto a lo largo
del mundo y en específico en nuestro continente.
Es preciso que se reconozca
que todas estas investigaciones pueden ser modificadas, si es que se descubren
vestigios más antiguos o que contradigan las teorías propuestas hasta el
momento, por ejemplo: puede ser que ahora mismo en el subsuelo de tu casa, se
encuentren restos que modifiquen las creencias que se tienen sobre cómo el
hombre llegó a poblar el continente americano.
A continuación, observa dos
ejemplos de vestigios que han ayudado a averiguar más sobre los primeros
humanos en el continente americano.
El primero es “Naia”, el
esqueleto más antiguo y completo recuperado en México en el año 2007 en Hoyo
Negro, Tulum, Quintana Roo. Estos restos fueron encontrados en un cenote
subterráneo y pertenecían a una joven de entre 15 y 17 años, cuya antigüedad se
calcula entre 13,000 y 12,000 años.
El otro ejemplo es el de
Monte Verde en Chile. Este es un sitio donde se sigue investigando hasta
nuestros días. En él, hallaron objetos a los que se les estima una antigüedad
de 14 mil años: objetos de caza, trozos de carne, cuero animal, papas
silvestres, plantas medicinales, una pisada humana, entre otros artefactos.
Monte verde sembró dudas y
modificó las fechas sobre cuándo emigraron los primeros pobladores de América,
ya que su descubrimiento supera las fechas de los hallazgos de vestigios
arqueológicos del norte del continente.
Por eso, según los
descubrimientos que se van dando, se modifican las teorías o creencias que se
tienen sobre la presencia de los seres humanos en el continente americano.
En la actualidad existen
distintas teorías sobre cómo llegó el ser humano a nuestro continente, la más
aceptada por su respaldo científico es la del Estrecho
de Bering, una faja marina que separa el continente americano de la
punta oriental del asiático.
La distancia que estos
grupos humanos recorrieron desde Siberia hasta Alaska es equivalente a la
distancia que hay de la Ciudad de México al Nevado de Toluca en línea recta. En
la actualidad, con los medios de transporte con los que contamos, sería una
distancia relativamente corta y fácil de recorrer, pero recuerda que las
condiciones eran muy distintas.
Los seres humanos que
llegaron al territorio que hoy se conoce como América, tenían características
correspondientes al período paleolítico, esto debido a que la migración se dio
en el último de los períodos glaciales. El clima extremadamente frío pudo haber
provocado la consumación de distintas especies vegetales y obligado a los
animales a trasladarse de un continente a otro en búsqueda de alimentos, esos
humanos aún cazadores y recolectores, persiguieron a esos animales y poblaron
el continente.
Ya en estos territorios, los
grupos humanos fueron emigrando hacia el Sur. Presta atención a los siguientes
datos:
Estos grupos practicaban la
caza, la pesca y la recolección.
Entre los 33 000 y 5 000
años antes de nuestra era, se agrupaban en bandas de no más de 100 individuos,
aunque en ocasiones podían reunirse muchos más, para conformar parejas o por
conflictos con otros grupos.
Es muy probable que los
cazadores recolectores, se ubicaran en zonas con abundancia de recursos,
pudiendo cazar y recolectar por algunas semanas y el resto del tiempo guardarse
en algún asentamiento permanente, hasta que de nuevo se agotaran los recursos y
tuvieran que salir a cazar y recolectar. Esto implica que aprendieron a
conservar granos, plantas y carne. Pero también pudo suceder que estos grupos
se movieran conforme al cambio de estaciones, aprovechando los recursos
naturales del momento. De tal forma que el clima jugó un papel muy importante en
la evolución de los cazadores-recolectores.
En muchas ocasiones se tiene
la errónea creencia que esas personas no crearon cultura, sin embargo, estos
cazadores recolectores pudieron evolucionar y ser capaces de crear formas de
vida comunitarias estables.
Un dato importante de
mencionar es que los cazadores- recolectores no tenían jerarquías, eran
sociedades igualitarias. La división del trabajo se daba de la siguiente
manera: los hombres realizaban las actividades de cacería, las mujeres la
recolección y los niños y ancianos colaborando en las actividades cotidianas
del grupo.
La domesticación de algunos
animales y plantas fue lenta y paulatina. Por ejemplo, se conoce que el primer
animal domesticado por el ser humano hace 15 mil años, fue el perro; con el
paso del tiempo se modificó su apariencia y comportamiento, esa evolución fue
progresiva, partiendo de los lobos salvajes hasta las diversas razas que
conocemos hoy en día. En aquel entonces más que una compañía, como en la
actualidad, su función era ayudar a seguir el rastro en la cacería.
Aún y cuando ya realizaban
la domesticación de plantas y algunos cultivos, no abandonaron la cacería y
eran parcialmente sedentarios.
Para complementar
este tema, observa el siguiente video.
Cuevas
prehistóricas de Yagul y Mitla en los Valles Centrales de Oaxaca.
https://www.youtube.com/watch?v=61We-ZHNIX0
Lo que se conoce
de la prehistoria está en constante cambio, pues de forma continua se
descubren elementos que complementan o modifican lo que se ha reconstruido hasta
el momento.
Conoce sobre ello y lee la
opinión de Jean Denis Vigne, reconocido paleontólogo:
“El hombre extiende su poder
sobre la Naturaleza y se apropia de ella cada vez más. Asistimos al nacimiento
de la propiedad, nos apropiamos de los Animales, eso es evidente y es la
expresión de una modificación de la mentalidad humana, de eso no cabe duda, es
decir, que de repente, nos autorizamos a apropiarnos de la Naturaleza. Es una
ruptura en la historia de las mentalidades, porque antes, en el interior de una
sociedad de cazadores se consideraba que el hombre estaba al mismo nivel que
los árboles, con los truenos, los arroyos o los animales. Sin embargo, en el
momento en el que entra en ese mecanismo de apropiación, crea una jerarquía
vertical, en la que introduce de forma natural a las personas, a los animales y
a los vegetales. […]”
A continuación, observa el
siguiente video y refuerza lo aprendido hasta el momento.
Antes de los
horizontes históricos.
https://www.youtube.com/watch?v=EnnsL_qktV4
Recuerda lo siguiente.
Los grupos que llegaron a
América eran:
Bandas Nómadas.
Sobrevivían gracias a la
caza y la recolección.
Se refugiaban en cuevas,
cavernas y pequeños campamentos, ya que aún no tenían la habilidad de
transformar su entorno.
Hasta que comenzaron la
domesticación de plantas como el maíz, pudieron asentarse de manera semipermanente
o permanentemente.
Fabricaron instrumentos de
piedra, hueso y madera.
Aprovecharon la carne y la
piel de los animales para elaborar su vestimenta.
Dejaron como evidencia de su
paso por la tierra pinturas rupestres que podían ser de uso ritual o
representación de su vida cotidiana.
Además, puedes recurrir a tu
libro de texto. Recuerda que al inicio puedes encontrar el índice para conocer
la página exacta.
VIERNES 10 DE OCTUBRE
LOS
SERES HUMANOS Y SU ENTORNO
Aprendizaje esperado: Reconoce
los procesos que permitieron a los cazadores-recolectores domesticar el maíz en
nuestro continente.
Énfasis: Comprender
las diferentes etapas de la adaptación del ser humano a su nuevo entorno.
¿Qué vamos a
aprender?
Conocerás las diversas
etapas de adaptación del ser humano e identificarás cómo desarrollaron los
primeros cultivos y cómo consolidaron la agricultura y la domesticación de
algunas especies en el continente americano.
En todo este proceso de
desarrollo, también hubo avances tecnológicos que permitieron mejorar y
facilitar los procesos agrícolas, con ello, la creación de diferentes
herramientas que incluso hoy en día seguimos utilizando para la agricultura.
Lee el siguiente fragmento,
en la cual un abuelo historiador responde una serie de preguntas que sus nietos
le hicieron sobre la Prehistoria. Observa con atención a los detalles.
¿Cómo vivían?
La vida de los Homo erectus
de hace un millón de años no se asemejaba a la de los hombres modernos de hace
25000 años, y mucho menos a la de los agricultores-ganaderos del Neolítico de
5000 años o 6000 años atrás, para quienes la caza representaba un importante complemento
al sustento, pero cuya supervivencia ya no dependía exclusivamente de ella. Los
primeros, menos inteligentes y peor organizados, dedicaban mucho más tiempo a
la búsqueda de alimento que los grandes cazadores de los tiempos glaciares, que
disponían de armas mucho más eficaces.
De ahora en adelante,
hablaremos sobre todo de estos últimos, de los hombres modernos, en ocasiones
llamados los cromañones, y evocaremos, sólo de paso, las antiguas humanidades
que los precedieron, así como las sociedades neolíticas de ganaderos y
agricultores que les sucedieron.
De acuerdo, pero, antes de
esto, háblanos un poco de los ganaderos y agricultores. ¿Por qué se dedicaron a esta tarea, qué animales criaban y qué plantas
sembraban, qué técnicas utilizaban?
Aquellos cambios no se
alcanzaron de un día para otro, ni al mismo tiempo en todas partes. El perro
fue, al parecer, el primer animal doméstico que apareció ?a partir del lobo?
con los últimos grandes cazadores, 13000 o 14000 años atrás, quizás antes. Y,
más adelante, llegaron al carnero, el buey y el cerdo. La cría de aves de
corral aparecerá mucho más adelante. En cuanto las plantas, eran principalmente
variedades de trigo y de cebada en Oriente Próximo, y posteriormente en Europa.
El arroz se cultivaba en Extremo Oriente, el maíz las judías en América, por
sólo dar unos ejemplos. Las técnicas eran toscas y rudimentarias. Y lo fueron
durante mucho tiempo, con el uso del arado básico, un arado primitivo que se
sigue utilizando en algunos puntos del mundo.
Los inventos siempre son, en
cierta medida, fruto del azar, al menos al principio. Algunas personas
observaron, sin duda, que de los granos de trigo salvajes, abandonados cerca de
los campamentos, crecían espigas en primavera. Reflexionaron y reprodujeron
sistemáticamente la misma operación. Otros, tras cazar a las madres de crías,
las recogieron y las criaron. Este proceso se repitió, sin duda, una y otra vez
a lo largo del tiempo, con numerosos fracasos, antes de lograr una auténtica
ganadería. La agricultura y los animales domésticos son una garantía para la
vida: ¡se sabe que habrá algo de comer para el año siguiente, incluso en la
estación de escasez!
Esto, sin duda, debió
cambiar sus vidas por completo.
Efectivamente, hasta tal
punto que, para hablar de ello, se ha utilizado la expresión “revolución
neolítica”. Al igual que muchas expresiones consagradas, ésta es verdadera y
falsa a la vez. Nos da a entender que el proceso fue muy rápido, lo cual no fue
cierto. Los comportamientos fueron modificándose de forma progresiva en algunas
partes, pero no en otras. Sin embargo, cuando la ganadería y la agricultura
lograron convertirse en la actividad principal y regular, sus consecuencias a
largo plazo fueron mucho más importantes que la seguridad alimentaria. Se
volvieron sedentarios, es decir, en lugar de desplazarse a mayor o menor
distancia, permanecieron en el mismo lugar: cuando se tiene un campo, hay que
sembrar y cosechar sus frutos. Construyeron aldeas. Levantaron graneros. Eran
dueños de rebaños. Esta riqueza desencadenó cambios en su sociedad, en cuyo
seno había sin duda ricos y pobres y, por tanto, una jerarquía. Representó el
final de un modo de vida que había durado millones de años, cuando los hombres
sólo eran cazadores y recolectores.
Por cierto, al principio, ¿cómo cazaban? ¿Tenían armas?
Los homínidos más antiguos
cazaban pequeñas presas, las que podían alcanzar con sus propias manos o
arrojando una piedra. También se alimentaban de carroña. Esto significa que
aprovechaban los restos de las grandes presas que los felinos cazaban y
abandonaban a su suerte. Dos millones y medio de años atrás, ya tallaban
guijarros para obtener de ellos herramientas toscas, con el fin de descuartizar
y quebrar los huesos de sus presas y así sorber su médula. Por otra parte, no
debemos olvidar que los humanos eran omnívoros, comían todo cuanto fuera
comestible y encontraron a su paso: frutos, bayas comestibles, plantas, setas,
insectos. La verdadera caza, con armas, fue desarrollándose progresivamente, a
lo largo del tiempo, y convirtió al hombre en el cazador más temible entre
todas las especies animales.
Datos interesantes sobre el
poblamiento de América.
Existen diversas teorías que
han tratado de explicar de manera científica los orígenes de la población en
nuestro continente.
La teoría más aceptada
sostiene
que el poblamiento de América tiene sus orígenes en Asía y que la llegada de
los pobladores a este territorio se produjo durante la última glaciación, lo
cual permitió que se formara un puente en la zona norte de nuestro continente, específicamente en el Estrecho de Bering. Estos
pobladores nómadas transitaron por este estrecho y continuaron moviéndose hacia
el sur en busca de comida y mejores condiciones climáticas, es así que, con el
tiempo, se dan los primeros asentamientos.
Los escasos hallazgos del
periodo Arqueolítico impiden conocer mucho de la vida de estas personas. Solo
se conoce que las tecnologías que desarrollaron eran rudimentarias, piedras
trabajadas para golpear, cortar, raspar y machacar. También utilizaron fibras
duras, madera, huesos y pieles de animales.
Hacia los 12000 antes de
nuestra era, se encuentran importantes innovaciones tecnológicas, en las que
aparecen instrumentos más finos y mejor elaborados, como puntas de proyectil,
cuchillos, navajas y raspadores. Esta innovación es muy importante porque habla
de una evolución y adaptación de los cazadores-recolectores a nuevas
condiciones del medio ambiente, que en estas fechas ya habían cambiado en el
continente, se hizo más árido, las plantas y los animales también cambiaron.
Desaparecieron bosques, pastizales y gran parte de la fauna mayor. Estos acontecimientos muestran, con los
hallazgos encontrados, la gran capacidad de adaptación de estos seres humanos.
Matthew Des
Lauriers escribe un artículo en la revista Arqueología Mexicana que dice:
“Los primeros habitantes de
las Américas fueron migrantes y descendientes de pioneros que se atrevieron a
salir de África, cuna de la humanidad. Siguiendo una ruta a través de Beringia,
estos cazadores-recolectores del Paleolítico Superior salieron de sus tierras
en las orillas del Pacífico occidental durante un tiempo de inestabilidad
climática y social. Para llegar desde el norte del continente hasta Sudamérica,
esos primeros pobladores se vieron obligados a cruzar fronteras entre tierras
inhóspitas, yermas, verdaderamente desconocidas y desoladas. Enfrentaron la
falta de conocimiento del paisaje, de la flora y fauna, de las fuentes de agua
y yacimientos de materias primas. Los migrantes ancestrales vencieron estas
carencias aprendiendo y adaptándose con una habilidad magistral, encontrada
ésta solamente entre gente resuelta y determinada. La historia en las Américas es una historia
de migrantes, una historia de cómo y por qué cambiaron o persistieron varios
aspectos de su cultura materna.
Los primeros pobladores no
llegaron como una tabla rasa, llegaron como sociedades completas; comunidades
en tránsito, comunidades con un gran bagaje de conocimientos, buscando una nueva
vida en un mundo nuevo. Cruzaron la primera frontera –entre lo conocido y lo
desconocido–, y en el acto de cruzarla, la cambiaron. No es fácil vencer
fronteras, pero los ancestros de la gente original de las Américas ganaron su
lucha por una nueva tierra haciendo exactamente eso.”
Los diferentes estudios
realizados han demostrado que a lo largo de estos amplios periodos de tiempo
los cazadores-recolectores tuvieron diversas expresiones culturales y
desarrollaron tecnologías que les permitieron adaptarse al entorno y, lo más
importante, explotar los recursos naturales de las regiones que iban poblando y
conociendo.
Esto significa que el
desarrollo y adaptación de esos seres humanos surgió, seguramente, como
respuesta a las exigencias que el medio les obligaba a tener para sobrevivir,
es decir, se dio un proceso de aprendizaje y adaptación.
Para conocer más sobre el
tema, observa el siguiente vídeo.
LA PLAYA, UN SITIO ARQUEOLÓGICO SINGULAR.
https://www.youtube.com/watch?v=AmIOI2X84hg
Recientemente se ha puesto
en discusión la teoría más aceptada del poblamiento de América a través del
estrecho de Bering. Hallazgos en la isla de Cedros en Baja California, de
instrumentos humanos con 12000 años de antigüedad, plantea la posibilidad de
que grupos humanos navegaran hacia Sudamérica, pasando por la Isla de Cedros.
Otros importantes hallazgos
en el Sur del continente, datados de hasta 18000 años de antigüedad, también
proponen que hubo migraciones del sur al norte y no como se sostiene
tradicionalmente, que los movimientos de los migrantes ocurrieron desde el
Estrecho de Bering.
No obstante, en lo que sigue
habiendo acuerdo y mayor aceptación, es que los grupos humanos que se establecieron
a lo largo del continente emigraron de Asia, estudios genéticos lo corroboran.
Ahora observa el siguiente
video.
FIN DEL MUNDO. 👀
https://www.youtube.com/watch?v=HbRoi0G1m48
Es importante insistir que
los primeros pobladores fueron encontrando diversos sistemas ecológicos y que
la observación, la experiencia y el aprendizaje les permitieron adaptarse al
medio y transmitir sus conocimientos de generación en generación. Así, fueron
creando artefactos que les facilitaron realizar sus actividades.
Por ejemplo, para cazar
tuvieron que observar las costumbres, los movimientos, alimentación y refugios
de los animales que iban a cazar, mejorando sus técnicas y estrategias de
cacería. Lo mismo ocurriría con las plantas, tras la observación y la
experiencia recolectora, fueron aprendiendo sus propiedades. Al mismo tiempo,
la selección que hicieron de las plantas de su preferencia y utilidad hizo que
favorecieran el crecimiento y mejora de muchas de ellas y, poco a poco el
cultivo de algunas.
Es necesario comprender que
estos procesos llevaron miles de años, lentamente los habitantes de este enorme
continente fueron evolucionando, adecuaron sus actividades y mejoraron su
tecnología, a tal grado que,
paulatinamente, dejaron de ser grupos nómadas, cazadores-recolectores y se
fueron estableciendo en pequeñas aldeas, conforme sus necesidades se los
permitía, convirtiéndose en grupos sedentarios, cazadores, agricultores y
posteriormente domesticando a los animales que servirían de alimento.
Todo lo expuesto significa
que hubo múltiples formas de relacionarse con el medio, el desarrollo fue
heterogéneo, lo cual causó expresiones culturales y pensamientos también
diversos.
El proceso de domesticación
de plantas y animales lleva a la creación de la agricultura y, a partir de esta
nueva forma de apropiarse de sus alimentos, abre paso a nuevas formas de
relacionarse como sociedades, se harán más complejas, surgirán clases
dirigentes y grupos de poder y, finalmente, la construcción de grandes y
espléndidas ciudades.
Para conocer más sobre las
personas que transitaron por estos diversos procesos de adaptación y sus vidas,
a lo largo de miles de años, observa el siguiente video.
NARIGUA, UN SITIO ARQUEOLÓGICO CON MILES DE GRABADOS.
https://www.youtube.com/watch?v=V20X-LXExyE
Las pinturas rupestres y los
petroglifos, o grabados en piedra, son otra fuente de información que permite
conocer cómo vivían los grupos de cazadores- recolectores, sus conocimientos
sobre el medio y su relación con él.
En el norte de México,
existe un sitio enorme de este tipo de petroglifos: Boca de Potrillos, a 80
kilómetros de la ciudad de Monterrey.
En la página electrónica
denominada “Lugares INAH”, puedes conocer imágenes de este lugar impresionante
e indagar algunos de los significados de estas imágenes que quedaron plasmadas
en piedra.
https://lugares.inah.gob.mx/es/zonas-arqueologicas/zonas/1756-boca-de-potrerillos.html?lugar_id=1756
EN RESUMEN
Hace 5000 años antes de
nuestra era, los pobladores de América desarrollan los primeros cultivos.
Para el año 2500 antes de
nuestra era logran consolidar la agricultura y la domesticación de algunas
especies.
Entre los años 200 al 600 de
nuestra era se había logrado desarrollar la agricultura intensiva y el
desarrollo de técnicas avanzadas de cultivo, así como los procesos de
especialización por regiones.
Es importante mencionar que,
en todo este proceso de desarrollo, también se dan avances tecnológicos que
permiten mejorar y facilitar los procesos agrícolas, con ello la creación de
diferentes herramientas que incluso hoy en día seguimos utilizando para la
agricultura.
Y recuerda que, si deseas
saber un poco más del tema, puedes buscar en tu libro de texto, ubica el tema
en el índice del mismo.

ACTIVIDADES SEMANA 7
1. Actividad lunes 5 de octubre
¿Cómo hacer un fósil?
Crea
un fósil (que servirá de vestigio histórico para
explicar más adelante la teoría sobre el poblamiento de América).
Materiales:
– Un recipiente
– Para realizar el molde Arena o
plastilina
– Aceite o manteca
– para realizar el fósil yeso,
plastilina, arena, cemento, masa o el material que se tenga al alcance.
– Agua
-Algún
objeto como juguete de dinosaurio, huesos, hojas o conchas de mar, corteza de árbol
o de un fruto. El fósil es a criterio e imaginación del alumno.
PASOS PARA CREAR UN
FÓSIL
Forma número 1 con molde de plastilina
– Moldea la plastilina y forma una barra con un espesor de al menos
3cm.
– Coloca el objeto que pretendes
fosilizar sobre el material elegido..
– Presiona fuertemente el objeto contra
la plastilina a fin que se entierre a la mitad y la silueta quede marcada (el objeto
se coloca acostado). Retira el objeto.
– Prepara una mezcla de agua con el
material elegido.
– Vacía la mezcla en hueco que dejo la
figura
– Deja reposar y secar durante el
tiempo que consideres necesario en relación al material utilizado.
Forma número 2 con molde de Arena
– Vacía la arena en el recipiente con
un espesor de 4cm.
– Agrega agua al recipiente con arena
para que ésta pueda quedar firma (como si fuéramos a construir un castillo de
arena).
– Entierra el objeto acostado y un poco
más de la mitad.
– Prepara una mezcla de agua con el material
elegido.
– Vacía la mezcla en hueco que dejo la
figura
– Deja reposar y secar durante una
hora, para después retirarlo.
.
Para poder dar colorido a nuestros
fósiles podemos utilizar pintura o alguna tinta que esté al alcance a fin de pintar únicamente los relieves o las
texturas de la figura, de los contrario mucha pintura y mucha presión pintará
todo la figura y se verá mal.
2. Actividad Miércoles 7 de octubre
Solo reflexiona y analiza lo
siguiente.
De acuerdo a las características del fósil que has elaborado y después de leer detenidamente toda la
información compartida el día de hoy sobre este tema, reflexiona si tu fósil en un supuesto
imaginario pertenece al periodo Paleolítico o al Neolítico,
Una vez que realices
la lectura anterior y clasifiques tu fósil en alguno de los dos periodos,
espera el tema del próximo viernes donde se indicara la forma en que entregaras tu reporte de la semana 7.
3. Actividad integrada viernes 10 de octubre
1. Observa el
fósil que realizaste en la sesión 1, revisa la información del día lunes sobre la llegada de los
primeros pobladores, miércoles sobre
sus actividades de recolección y sus actividades de caza y viernes sobre la domesticación del
maíz.
2. Envía la imagen de tu fósil por medio de la plataforma en que realizas tu entrega
3. Realiza y envía un audio donde describas el fósil
que realizaste, menciones si por sus características lo podrías clasificar en
la etapa de la Prehistoria del Paleolítico o Neolítico y agrega un comentario sobre cómo se pobló
el continente Americano, sus actividades de sobrevivencia y la domesticación del maíz.
Recuerde enviar su nombre completo y grado.
Fecha de entrega miércoles 14 de octubre.
Si tienes alguna duda revisa el siguiente ejemplo.
Ejemplo de las actividades de la semana 7
Puedes apoyarte en el libro de texto y recurrir a otras fuentes que tengas a tu alcance.
Recuerda integrar las actividades de lunes, miércoles y viernes en una sola entrega semanal a realizar el miércoles 14 de octubre.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo
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