SEMANA 12. DEL 9 AL 13 DE NOVIEMBRE.

 ESCUELA SECUNDARIA GENERAL «PAPANTLA»


CICLO ESCOLAR   2020 – 2021


PROFESOR: JOSÉ MANUEL VILLAGÓMEZ REYES



HISTORIA II



SEMANA 12


 DEL 9 AL  13 DE NOVIEMBRE


LUNES 9 DE NOVIEMBRE
 

Segundo de Secundaria

 

Historia


Los Olmecas 

 

 

Aprendizaje esperado: Conoce los principales rasgos del periodo preclásico de Mesoamérica, así como algunos de sus centros regionales y su importancia en el posterior desarrollo de las culturas mesoamericanas.

 

 


 

Énfasis: Reconocer la influencia cultural olmeca en otras áreas de Mesoamérica.

 

 

 

 

 

¿Qué vamos a aprender?

 

 

 

Continuarás con el estudio de la cultura Olmeca e identificarás sus principales características.

 

 

 

Esta antigua civilización representa muchos misterios que no se han podido resolver, como la manera en la que ellos se autonombraban, ya que el término “Olmeca” es de origen náhuatl.

 

 

 

Aunque aún existen muchas interrogantes sobre esta civilización, también se cuenta con varias certezas, gracias al trabajo de muchos expertos se tienen datos confiables sobre la vida de los olmecas.

 

 

 

En esta sesión, profundizarás en la influencia cultural de esta civilización en otras áreas de Mesoamérica.

 

 

El municipio de Santiago de Tuxtla, Veracruz, es testigo de una de las manifestaciones culturales más arraigadas y significativas de la región: la “danza del jaguar”, también conocida como “La danza del lícer”, expresión que da a conocer la relación que los antiguos pobladores de la comunidad establecían entre el jaguar y el maíz.

 

 

 

Este ritual, que se lleva a cabo el 13 de junio, día de San Antonio de Padua; el 24, día de San Juan, y el 29, día de San Pedro y San Pablo, debido a que la tradición señala que son las fechas en las que se inician las lluvias, tiene sus raíces en un ciclo mítico de la tradición religiosa de los popolucas, considerados los últimos olmecas sobrevivientes.

 

 

 

“Cuando uno hace el hoyo en la tierra con un palo recto, es como si el jaguar, que era el dios de la lluvia y el corazón de la tierra, abriera sus fauces; después se tapa el hoyo con el pie y el jaguar cierra sus fauces”, relata Héctor Luis Campos Ortiz, autor del libro “Del jaguar al lícer. Ciertos detalles de una tradición” […]

 

 

 

El origen del término ‘lícer’ se dio cuando en la Conquista los españoles, al llegar a la región de Los Tuxtlas, llamaron lince al jaguar en lugar de tecuani, su denominación en náhuatl, y los indígenas, como no conocían esta palabra, la derivaron por eufonía en “lícer”.

 

 

 

“El lícer es el jaguar que sale a la calle. La cosmogonía olmeca señala que Dios molió el maíz, hizo la masa y con ella creó al hombre y a la mujer. Posteriormente, un jaguar se cruzó con una mujer de maíz y de esa unión surgió la raza olmeca”, describe el historiador.

 

 

 

Esta celebración, que solamente se representa en Santiago de Tuxtla y sus alrededores, cuenta con rasgos que la distinguen de otros rituales similares que se escenifican en más regiones del país. “Al principio los participantes se vestían con trajes amarillos y moteados, pero ahora lo hacen de rojo, azul, amarillo y verde. Utilizan un mameluco o pijama de cuerpo completo y una capucha que por lo regular tiene dos picos que simulan las orejas del jaguar”.

 

 

 

Más de mil danzantes se congregan en las calles para la festividad, quienes braman, golpean el suelo y caminan encorvados como un felino, ya que entre los pobladores perdura la idea de que, si no danzan los jaguares o tigres, como también se les conoce, no llueve y se pueden presentar enfermedades, malas cosechas, calamidad y pobreza.

 

 

 

“Yo tuve oportunidad de ser hijo de campesinos, sembramos mucho maíz en la casa; nuestros padres nos llenaban la casa de esta planta”, recuerda Campos Ortiz, pero añade: “Actualmente el fin de la danza ya no es tanto agrícola, sino que es más lúdica, para que los líceres jueguen con los niños y las niñas a atraparlos y con esto se reviva la tradición, ya que los niños representan el maíz que necesita recibir el agua para crecer vigoroso”.

 

 

 

Las danzas para pedir lluvia se realizaron desde tiempos prehispánicos en toda Mesoamérica hasta Brasil.

 

 

 

Estamos conociéndonos, descubriéndonos y fortaleciendo la identidad de nuestro pueblo”, concluyó Héctor Luis Campos Ortiz […].

 

 

 

Esta tradición de Santiago de Tuxtla, que ha sido descrita por el investigador Héctor Luis Campos, la comparten varios pueblos. La danza de los lícer y/o tecuanis, hermana a los estados de Veracruz, Morelos y Puebla. Y es una muestra de la larguísima influencia que encuentra su remoto origen en la civilización Olmeca.

 

 

 

En la sesión anterior, conociste algunas de las características de la cultura Olmeca: identificaste el periodo en el que esta cultura se ubicó, las regiones en las que se desarrolló, sus principales ciudades, sus actividades económicas, su organización política, parte de su cosmovisión con la idea que se tenía del jaguar, entre otros elementos.

 

 

 

 

Chalcatzingo se desarrolló a la par de la Venta, Tabasco, y se argumenta que la influencia olmeca en su estilo tiene que ver con la expansión territorial de los olmecas y, un segundo argumento, a que el tipo de estilo heredado por los olmecas era un tipo de estilo generalizado en algunas regiones de Mesoamérica a partir del comercio.

 

 

 

Relacionado con esto, observa el siguiente video sobre un pectoral olmeca encontrado en la zona arqueológica de Chiapa de Corzo.

 

 

 

Pectoral Olmeca.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=qgAZRuOwiUI

 

 

 

 

Este hallazgo es una prueba de las redes comerciales que existían entre el sur y el centro de México. Así como del intercambio cultural en Mesoamérica y de la influencia de la cultura Olmeca en otras ciudades prehispánicas como la ubicada en Chiapa de Corzo.

 

 

 

Las influencias de la cultura Olmeca en Mesoamérica se encuentran desde el periodo preclásico temprano y provienen de la importante zona arqueológica de San Lorenzo

 

 

 

La ciudad de San Lorenzo es conocida como la primera capital olmeca y se ubicó al sureste del actual estado de Veracruz. Es una zona rodeada de ríos y pantanos. Sin embargo, sus habitantes, lograron dominar esas regiones rodeadas de agua y cultivar tubérculos y maíz. Además, aprovecharon los alimentos de los humedales que obtuvieron a través de la caza, pesca y recolección.

 

 

 

Los habitantes de San Lorenzo utilizaban los alimentos provenientes del agua que secaban y ahumaban para preservarlos y usarlos como reservas para las épocas de sequías.

 

 

 

La ciudad que ahora es de San Lorenzo fue fundada en el 1800 a.n.e., aproximadamente, y su máximo esplendor lo alcanzó entre el 1400 y 1000 a.n.e. Llegó a ocupar una extensión de 700 hectáreas con una población de 10,000 habitantes, siendo la población más grande de Mesoamérica en ese momento.

 

 

 

Los olmecas fueron excelentes escultores y esta es una característica importante de la zona de San Lorenzo, en donde se han encontrado 10 de las 17 cabezas colosales. Los habitantes de San Lorenzo se caracterizaron por hacer magníficas esculturas en piedra. Por ejemplo, la técnica utilizada para hacer estas cabezas colosales derivaba de esculpir grandes monolitos de piedra, como los llamados tronos y reciclarlos para darles forma.

 

 

 

Al estar rodeado de afluentes de río, el intercambio y el comercio con otras zonas de Mesoamérica como el altiplano del valle central y Centroamérica fueron posibles. A través de las redes comerciales, establecieron contacto con otros sitios como San José Mogote, Oaxaca, Paso de la Amada en Chiapas, Tlatilco y Zohapilco en el Estado de México. Sin embargo, hay poca evidencia en estos sitios arqueológicos de productos perecederos como plumas de aves multicolores, pieles de animales, artículos de madera, hueso, conchas, flores, frutas y minerales medicinales como el azufre.

 

 

 

Especialistas en la cultura Olmeca han ubicado la comunicación de esta cultura con toda Mesoamérica. El intercambio de algunos materiales como la obsidiana alcanzó zonas de Puebla, Michoacán, Veracruz y Guatemala, así como el uso de la ilmenita y magnetita serviría de contacto con Oaxaca, de donde provenían.

 

 

 

El intercambio de bienes suntuarios fue una manera de darles prestigio a las élites de otros puntos de Mesoamérica, crear alianzas y lealtades, centralizar el poder y generar un mismo tipo de gusto por ciertos bienes lujosos.

 

 

 

En las rutas de comercio se han encontrado rastros de productos provenientes del área Olmeca, las zonas con que las que comerciaron no imitaron la talla magnificencia de monumentos como los olmecas.

 

 

 

Figurillas y vasijas de características olmecas fueron elaboradas localmente en la zona de Tlatilco y Tlapaloya, debido a que estas dos regiones del Estado de México fueron puntos importantes para el paso hacia el Occidente y hacia el Valle de México.

 

 

 

En San José Mogote y regiones del Soconusco, puntos de intercambio comercial, también se han encontrado cerámicas locales con motivos olmecas.

 

 

 

La influencia de los Olmecas en Mesoamérica no sólo se hizo presente en la elaboración de cerámica y vasijas o en el uso de artículos de prestigio con decoraciones olmecas. La influencia de dicha cultura también estuvo presente en los patrones de estilo arquitectónico de “La Venta” en áreas mayas. Los mayas adoptaron también elementos iconográficos que perduraron, así como la adopción de costumbres como el culto al gobernante y sus ancestros, y la colocación de ofrendas en escondites también fueron parte de los legados de la cultura olmeca a otros pueblos mesoamericanos.

 

 

 

La mano fue un elemento de ascenso al poder para la cultura Olmeca. Los olmecas imaginaron un ser zoomorfo que muchas veces llegó a ser tan estilizado que tomó la forma de una mano, una pata o un ala, probablemente hacía referencia a la parte importante de un mito. Esta idea persistió entre los mayas de Guatemala en el Mascarón de la Estructura 34 de “El Mirador”, también llamada el Templo de la Garra del Jaguar.

 

 

 

Existen dos zonas arqueológicas ubicadas en Guatemala con influencia de la cultura olmeca.

 

 

 

La primera es la zona de Tak’ alik Ab’aj, Guatemala. Esta zona es considerada como el eslabón entre el estilo olmeca y el inicio del estilo maya. En dicho lugar, se encontraron más de 300 monumentos y los más antiguos fueron tallados con imágenes al estilo olmeca.

 

 

 

El ejemplo de la zona arqueológica de Izapa, en Chiapas, entre la frontera de México y Guatemala es también importante, porque Izapa fue una ciudad muy valorada por las élites mesoamericanas, ya que fue productora del preciado cacao. Esta ciudad floreció entre el 600 a.n.e. y el 100 d.n.e., aproximadamente, en el lugar, se encontraron 80 plataformas monumentales que incluían algunas estelas. Dichas estelas son complejas escenas míticas, algunas hacen referencia al Popol Vuh, que incluyen algunos símbolos característicos de la cultura olmeca como son las nubes, el signo de “U” y las bandas cruzadas, así como las bandas celestiales y las del inframundo. Los seres representados son divinidades a veces con rasgos zoomorfos.

 

 

 

Para comprender lo anterior, observa el siguiente video.

 

 

 

Descubren relieve olmeca con felinos.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=ZqsOBJoNtYw

 

 

 

 

La zona de Chalcatzingo, Morelos, es una zona en la que se han encontrado varios elementos con influencia olmeca.

 

 

 

La asociación entre los gobernantes y el jaguar, así como el jaguar y el agua fue una relación importante entre los olmecas. Los olmecas son la primera cultura en la que se encuentran representaciones iconográficas de felinos.

 

 

 

Si quieres saber más sobre la cultura Olmeca, puedes consultar tu libro de texto de Historia.



SEMANA 12. DEL  9 AL 13  DE NOVIEMBRE.


MIÉRCOLES 11 DE NOVIEMBRE



CUICUILCO

 


 

Aprendizaje esperado: Conoce los principales rasgos del periodo preclásico de Mesoamérica, así como algunos de sus centros regionales y su importancia en el posterior desarrollo de las culturas mesoamericanas.

 

 

 

 

 

 

¿Qué vamos a aprender?

 

 

 

Estudiarás a una de las civilizaciones que fueron cimiento para el desarrollo de las grandes culturas mesoamericanas, profundizarás en la Cultura Cuicuilca, como ejemplo del desarrollo del preclásico en la Cuenca de México.

 

 

 

Asimismo, identificarás los aportes que esta civilización dio al desarrollo de las grandes culturas que actualmente conocemos todos y han dejado una clara huella en muchas de nuestras actividades cotidianas.

 

 

 

Para ir entendiendo un poco más sobre Cuicuilco, lee el siguiente fragmento de la revista Arqueología Mexicana en su número 151 “Cuicuilco: Estudios Recientes y Nuevos Datos”, de los autores Mónica Moguel Bernal y Denia Sandoval González.

 

 

 

Cuicuilco y sus peculiaridades

 

 

 

Las diversas investigaciones en Cuicuilco han aportado evidencias sobre el desarrollo del sitio desde su fundación hasta su abandono, como consecuencia de la erupción del volcán Xitle, hacia 250 d.C.

 

 

 

Los inicios

 

 

 

Hace 2 800 años un grupo de personas se asentó en una elevación de tierras fértiles en el suroeste de la Cuenca de México; esas tierras estaban delimitadas por los escurrimientos hídricos de la sierra Chichinautzin. Las condiciones bióticas hacían del lugar un enclave con gran potencial agrícola y su cercanía a la ribera del lago de Xochimilco y el bosque del Ajusco les permitía tener acceso a las bondades de tales nichos ecológicos, lo que explica la elección del lugar en que se erigió Cuicuilco.

 

 

 

Los primeros pobladores probablemente ocuparon el espacio donde actualmente se observan los edificios de Cuicuilco A y B, y construyeron inicialmente una aldea con pocas viviendas (entre 800 y 700 a.C.).

 

 

 

Segundo momento, 700-400 a.C.

 

 

 

Con el tiempo, el trabajo de los habitantes y los beneficios del medio que los rodeaba, el asentamiento fue creciendo; los espacios de uso habitacional probablemente alcanzaron la zona de Corregidora y La Ladrillera, en las laderas bajas de la serranía del Ajusco, donde se observan restos de unidades habitacionales construidas con piedra y materiales perecederos. Seguramente se emplearon para la construcción materiales como basalto, madera, bajareque, carrizos, petates y tules, en tanto que las paredes fueron recubiertas con barro.

 

 

 

El crecimiento demográfico se vio favorecido por la agricultura y la abundancia de recursos bióticos; se ha encontrado evidencia de que en la dieta se utilizaron, además de maíz, frijol, chile y calabaza, vegetales como epazote, huauzontle, tomate y verdolaga; la proteína provenía principalmente de venado, perro, berrendo, guajolote y quizás también se consumieron aves y anfibios de la región lacustre.

 

 

 

Es probable que en ese momento se eligiera la zona que funcionaría como área ceremonial, tanto en Cuicuilco A como en B. En esta última se establecieron las áreas habitacionales de los grupos de la elite. Una de las estructuras más relevantes en el mismo sitio fue la primera subestructura del edificio Heizer: una plataforma de tierra apisonada, de no más de seis metros de altura, en cuya cima se construyeron viviendas, que al estar en un nivel más elevado indicaban su jerarquía. El hallazgo de alineamientos o arranques de muros nos da cuenta de ello.

 

 

 

Una de las primeras construcciones monumentales de la Cuenca de México, el Gran Basamento, tuvo desde sus inicios una planta circular y paramentos con una inclinación cercana a los 45 grados, lo que configuró un edificio en forma de cono truncado, cuya rampa de acceso se encontraba al oriente y con una pendiente cercana a los 15 grados. Es probable que esta forma responda al intento de reproducir alguna elevación del paisaje y a su sencillez constructiva.

 

 

 

Tenemos como evidencia arqueológica de ese primer momento la columna de andesita descubierta al sur del Gran Basamento, conocida como “la Estela” (probablemente un gnomon). Este monolito, a nuestro parecer, estuvo frente a una primera construcción de tierra compactada previa a lo que hoy es el Gran Basamento, y ambos estuvieron en uso hasta que fueron cubiertos con un relleno de arenas y arcillas apisonadas para formar una plataforma de mayores dimensiones. Esta plataforma alcanzó al menos cuatro metros de altura en las zonas sur y oriente, y sobre ella se continuó agrandando el edificio.

 

 

 

La técnica constructiva consistía en realizar un anillo perimetral de planta circular con grandes bloques de basalto; el centro de este muro circundante fue rellenado con arenas y arcillas compactadas; las rampas que tuvo el edificio en diferentes momentos fueron construidas mediante el mismo sistema, aunque no contamos con evidencia de que esta técnica se empleara en la primera etapa del edificio.

 

 

 

El edificio alcanzó 12 m de altura y tenía un diámetro en la base, cercano a los 60 m. La rampa en ese tiempo era bastante amplia y de fácil acceso, mientras que en la cima del edificio se construyó un altar con arenas y arcillas compactadas de color amarillo. La cima del edificio y el altar fueron recubiertos en dos ocasiones durante ese periodo, los altares que correspondían a tales ampliaciones eran de arenas y arcillas apisonadas y se pintaron empleando un pigmento rojo, probablemente con cinabrio.

 

 

 

En la vida cotidiana se usaron ollas y tecomates para contener y almacenar alimentos y líquidos; cazuelas y cajetes para la cocción de alimentos, además de platos como vajilla de servicio. Estas vajillas en general estaban decoradas y pintadas de colores rojo, bayo, negro, blanco y combinaciones de ellos; además, se emplearon otras técnicas decorativas como la incisión y el esgrafiado, por citar algunas. El hallazgo de materiales cerámicos foráneos, tal vez provenientes de las regiones de Occidente, Morelos y Guerrero, dan cuenta de importantes flujos culturales. Las figurillas nos ayudan a entender aspectos de la vida cotidiana del asentamiento, así como de la imagen corporal y del ajuar, y denotan, además, un importante culto a la fertilidad.

 

 

 

Respecto a los objetos de piedra, las materias primas utilizadas fueron: basalto, obsidiana y en menor cantidad el sílex; artefactos como las manos de metate y metates, también recuperados en contextos arqueológicos, fueron usados en la molienda (tanto de alimentos como de pigmentos); las hachas, los cuchillos y las navajillas prismáticas sirvieron como herramientas cortantes; las puntas de flecha se empleaban en la cacería. La elaboración de estas herramientas se hacía principalmente por medio de percusión, presión, abrasión y pulido, utilizando para ello rocas, huesos, astas de venado, pieles y arenas.

 

Con la lectura anterior, puedes dimensionar el desarrollo y las características de la cultura Cuicuilca, donde se aprecian los momentos claves del desarrollo de la civilización y los aportes que generó.

 

 

 

Ahora, observa el siguiente un video con datos relevantes sobre esta cultura.

 

 

 

ZONA ARQUEOLÓGICA DE CUICUILCO.

 



 

https://www.youtube.com/watch?v=XgyPF4H50k4

 

 

 

 

 

DATOS IMPORTANTES DE CUICUILCO:

 

 

 

La cultura Cuicuilca es considerada el antecedente del desarrollo de las altas culturas en Mesoamérica. Aparece por primera vez la arquitectura de piedra a gran escala, integrándose en un asentamiento de extensas dimensiones.

 

 

La ocupación más temprana se estima entre los años 1.200 hacia el año 800 antes de nuestra era, aproximadamente, hacia esa época comenzaron a surgir las aldeas, que fueron evolucionando para dar lugar a un centro urbano.

 

 

Su ubicación era estratégica, tanto por la proximidad de los recursos lacustres y de los bosques, como por estar en la ruta hacia el Valle de Toluca.

 

 

El desarrollo de la agricultura, aprovechando las ricas tierras cercanas a los volcanes, con importantes cosechas de calabaza y maíz -entre otros-, les permitió el control económico del sur de la Cuenca de México.

 

 

En Cuicuilco se desarrolló una arquitectura compleja, diversa y planificada; y probablemente se dieron los primeros pasos en la creación de un calendario basado en la observación de los movimientos del sol.

 

 

Fue en Cuicuilco donde aparece una de las primeras representaciones de Huehuetéotl (dios viejo del fuego), el cual era representado como un anciano jorobado que llevaba un brasero para el fuego sobre la espalda. En este lugar se han encontrado entierros radiales, es decir, el frente del basamento circular con ofrendas de objetos personales y alimentos.

 

 

La escultura encontrada en el sitio es una de las representaciones más antiguas que se conocen de este dios anciano, encorvado y sedente que lleva un enorme brasero sobre la cabeza.

 

 

Cuicuilco es una de las zonas arqueológicas más importantes para explicar la aparición y desarrollo de las altas culturas en Mesoamérica. En este sitio aparece por primera vez la arquitectura de piedra a gran escala, integrándose en un asentamiento de extensas dimensiones. En su momento de auge (300-150 N.E), Cuicuilco contaba con una población cercana a los 20 000 habitantes, siendo el primer centro integrador de la Cuenca de México.

 

Ahora, conoce la zona arqueológica de Cuicuilco, a través del siguiente video.

 

 

 

ZONA ARQUEOLÓGICA DE CUICUILCO / TURISMO CULTURAL.

 


 

https://www.youtube.com/watch?v=omKheWdV5KA


 

 

 

 

 

La influencia que generó la cultura Cuicuilca en las posteriores culturas de Mesoamérica es de gran relevancia, con ellos da inicio el desarrollo de la arquitectura y la importancia que tomará para la construcción de los centros ceremoniales, el hecho de que las civilizaciones comenzaran a asentarse cerca de ríos para desarrollar la agricultura y la importancia que tuvieron algunos dioses son sólo algunos datos esenciales para comprender la relevancia de esta civilización.

 

 

 

 

 

Aspectos sociales

 

 

 

Cuicuilco tuvo una sociedad avanzada y jerarquizada en campesinos, artesanos, sacerdotes y gobernantes.

 

 

 

Con una clara división de clases sociales en clases privilegiadas y no privilegiadas; muestra de ello se percibe en la zona conocida como Heizer, donde se establecieron las áreas habitacionales de los grupos de la elite. Una de las estructuras más relevantes en el mismo sitio fue la primera subestructura del edificio Heizer: una plataforma de tierra apisonada, de no más de seis metros de altura, en cuya cima se construyeron viviendas, que al estar en un nivel más elevado indicaban su jerarquía. El hallazgo de alineamientos o arranques de muros da cuenta de ello.

 

 

 

Aspectos económicos

 

 

 

Las principales actividades de la cultura Cuicuilca fueron: la agricultura, con la siembra del chile, calabaza, chícharo y maíz; la cacería, la pesca y la recolección.

 

 

 

Aspectos políticos

 

 

 

Se hace referencia a la existencia de las Altépetls, que eran entidades políticas independientes, con su propio gobernante –llamado tlatoani en náhuatl-, su capital y su propio territorio.

 

 

 

Por su tamaño, los altépetl eran como ciudades-estado, es decir, controlaban un territorio no muy grande, alrededor de uno o más centros de población. Cada altépetl era como un país independiente, pues no sólo tenía su propio gobierno, sino también su propia identidad cultural y étnica que lo distinguía de sus vecinos.

 

 

 

Tenían también su propia historia, que contaba la manera en que fue fundada y la manera en que mantuvo su independencia.

 

 

 

Cada altépetl tenía, además, su dios patrono, es decir, una deidad que lo protegía y que lo representaba, como hacen los santos patronos de los pueblos en la actualidad. Para los cuicuilcas era el dios Huehuetéotl.

 

 


Por estas razones, el gobernante de cada altépetl velaba antes que nada por su propio poder y por el bienestar de su pueblo, sin preocuparse por el destino de los otros altépetl.

 

 

 

Aspectos culturales

 

 

 

Se reconocen sus altos conocimientos en la astronomía y la arquitectura, debido a que fue la primera gran ciudad ubicada en el Altiplano Central Mesoamericano.

 

 

 

La escultura y la representación del dios Huehuetéotl, la arquitectura y su edificación de pirámides en forma circular, como el Gran Basamento, son emblemáticos de sus manifestaciones culturales.

 

 

 

Y lo es también el juego de pelota, que formó parte de los complicados rituales que tiñeron la vida religiosa de los pueblos prehispánicos. Trascendió a un plano casi mítico, en el que el juego mismo era la representación teatral de una gran guerra cósmica entre los poderes nocturnos y diurnos, inmersa en la concepción dual prehispánica de la lucha de los contrarios, los opuestos.




ACTIVIDADES  SEMANA 12



1. CULTURA OLMECA: En la sesión del día lunes , conociste algunas de las características de la cultura Olmeca: identificaste el periodo en el que esta cultura se ubicó, las regiones en las que se desarrolló, sus principales ciudades, sus actividades económicas, su organización política, parte de su cosmovisión con la idea que se tenía del jaguar, entre otros elementos. A continuación, a manera de repaso, responde las siguientes preguntas:


 


¿Qué elementos (pueden ser objetos, animales, personajes, palabras) te ayudan a identificar a los olmecas?




¿Con qué asocias a esta cultura?




¿Recuerdas en qué periodo surgió y el territorio en el que se ubicaron?




¿En qué estados de la República actualmente puedes encontrar zonas arqueológicas olmecas?

 



2. CIVILIZACIÓN CUICUILCA: Con la información de la sesión del día miércoles realiza lo siguiente. 

* Copia en tu libreta  el siguiente esquema espina, coloca en él las principales características referentes a cada uno de los 4 puntos expuestos de la civilización Cuicuilca. 

* Considera por lo menos 3 características para cada uno.


 




Recuerda que las  actividades de cada semana se comparten los días viernes y se tienen seis días para realizar la entrega de forma puntual. 








 Recuerda realizar solo  una  entrega semanal  antes del JUEVES  19 de noviembre. 




 ¡Buen trabajo! 


Gracias por tu esfuerzo 



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