SEMANA 13. DEL 17 AL 20 DE NOVIEMBRE.
ESCUELA SECUNDARIA GENERAL «PAPANTLA»
CICLO ESCOLAR 2020 – 2021
PROFESOR: JOSÉ MANUEL VILLAGÓMEZ REYES
HISTORIA II
SEMANA 13
DEL 17 AL 20 DE NOVIEMBRE
Miércoles 18 DE NOVIEMBRE
Segundo de Secundaria
Historia
JUEGO DE PELOTA
Aprendizaje
esperado:
Conoce los principales rasgos del periodo preclásico de Mesoamérica, así como
algunos de sus centros regionales y su importancia en el posterior desarrollo
de las culturas mesoamericanas.
Énfasis: Identificar
el legado del preclásico: la escritura, el calendario, el juego de pelota y los
seres mitológicos (jaguar y serpiente emplumada).
El juego, cualquiera que
este sea, es un elemento importantísimo para el desarrollo físico e intelectual
de los individuos y lo es también para la identidad colectiva de una sociedad.
Es por ello que la humanidad ha encontrado maneras de jugar desde tiempos muy
remotos. Y las civilizaciones mesoamericanas no fueron la excepción. El juego
de pelota fue una actividad lúdica, ritual y religiosa muy importante para sus
habitantes.
En alguna ocasión habrás
escuchado hablar del famoso juego de pelota que se
practicaba en Mesoamérica, pero ¿alguna vez te has preguntado qué pasaba
en los juegos de pelota en el México antiguo? Y ¿en qué consistían?
¿SACRIFICABAN AL QUE GANABA EN EL JUEGO DE PELOTA?
La pregunta viene a colación
porque frecuentemente escucho a personas que con gran aplomo afirman que, en
efecto, a los jugadores que ganaban se les sacrificaba a los dioses. Sin embargo, no hay datos que permitan aseverar esto;
por el contrario, existen ciertas evidencias que permiten negarlo. Para
comenzar, es necesario aclarar que el juego de pelota, además de ser una
práctica de distracción en ocasiones ejercitada por jugadores profesionales en
que podía apostarse y se privilegiaba al ganador, sin que necesariamente
llevara a la muerte del perdedor, tenía un contenido simbólico de enorme
importancia relacionado con la guerra ritual o la lucha entre la noche y el
día, la luz y la oscuridad, en que los componentes del bando enemigo que perdía
eran sacrificados. Este segundo contenido es el que nos interesa en particular.
Pero veamos las
características que tenían las canchas para el juego: las hay de grandes
dimensiones como las de Chichén Itzá y Tula, con más de cien metros de extensión,
o muy pequeñas, de unos cuantos metros.
Se han detectado, por lo
menos, dos con canchas dobles en las que se podía jugar simultáneamente (Matos,
2000).
Las hay con cabezales y sin
ellos, abiertas en sus extremos o cerradas, con talud inclinado o paramentos
verticales con anillos de piedra o con marcadores especiales.
En fin, que sus formas y
dimensiones presentan gran variedad y están orientadas la mayoría de las veces
norte-sur u oriente-poniente. Inclusive hay espacios destinados al juego en
lugares abiertos, como se ve en el mural de Tepantitla en Teotihuacán con sus
marcadores a los extremos.
Su importancia era tal que
hasta el momento se han podido detectar alrededor de 1,500
canchas a lo largo y ancho de Mesoamérica
(Taladoire, 2000; 2012). Se jugaba con protectores de cuero para manos, caderas
y cintura, y en ocasiones con máscaras, como se ve en Dainzú o en el mural de
la tumba de Huijazoo, ambos en Oaxaca.
A las pelotas de hule –de
las que se han encontrado varias en distintos sitios– se les pegaba con las
caderas, los muslos y las manos.
En Teotihuacán se ve el uso
de bastones presumiblemente de madera. A veces se protegía la cintura con
especies de yugos (imitación de los de piedra), como se aprecia en muchas
figurillas mayas o en relieves en El Tajín, donde por cierto se han encontrado hasta 16 canchas para el
juego.
Pero vayamos al tema de esta
nota. Los argumentos a favor de que eran los perdedores a quienes se
sacrificaba según el carácter del juego, se encuentra en los siguientes puntos.
En primer lugar, por
tratarse de un combate simbólico y tal como ocurría en las guerras verdaderas
entre dos grupos, a los prisioneros se les destinaba la mayor de las veces al
sacrificio. Por lo tanto, quienes perdían en el juego cuando éste revestía
características de combate eran los sacrificados a los dioses. También podía
ocurrir que a determinados prisioneros de guerra se les inmolara dentro de las
canchas.
A grandes rasgos se señala
que, el juego de pelota era un deporte ritual donde “jugaban” las fuerzas
opuestas del universo, por lo que esencialmente constaba de dos equipos de
diversos integrantes: uno contra uno el mínimo. Al tener este carácter ritual,
los jugadores representaban a los dioses o fuerzas sobrenaturales. Este deporte-ritual se jugaba con una pelota
hecha con hule, la cual se podía golpear con la cadera, brazos, piernas o
incluso con bastones.
Al ser una pelota algo
pesada, es decir, entre 1 a 4 kg, se utilizaban
en el cuerpo aditamentos o protecciones hechas de cuero y algodón, como
coderas, yugos, pierneras y, en algunos casos, yelmos.
Las canchas para realizar
este juego-ritual tenían regularmente la forma de I latina o doble T, de las
que se colocaban hacia los lados uno o dos aros denominados “marcadores”: el
espacio por donde pasaba la pelota.
El sacrificio humano era uno
de los elementos que conformaban al juego y se realizaba con fines religiosos,
siendo el mantener la existencia del cosmos, uno de sus objetivos.
Juego de Pelota
https://www.youtube.com/watch?v=q3VBr9n96kM
El juego de pelota era más
que un deporte, pues no sólo se requería del esfuerzo físico de jugar con la
cadera, hombros, piernas y brazos, sino también implicaba una enorme carga
simbólica, pues los jugadores encarnaban las fuerzas opuestas del universo dentro
de la cancha, es decir la dualidad, lo conformado por lo femenino y masculino,
el día y la noche, la vida y la muerte, entre otras.
Dentro del ritual del juego
de pelota destaca el sacrificio humano que, tenía muchas implicaciones de
carácter sagrado sobre todo el elemento de la sangre, líquido vital para
preservar el orden del cosmos, pues era el alimento de los dioses.
Los sacrificios
humanos entre los mesoamericanos tenían la función de alargar la vida del sol,
pedimento de lluvias y ¿por qué no? También para intimidar a los
enemigos de un pueblo o ciudad importante. Es por ello que la mayoría de
personas sacrificadas eran prisioneros de guerra.
Pero ¿desde cuándo se
practicaba este deporte? Evidencias arqueológicas, las cuales, como sabes, son
fuentes primarias para estudiar este periodo histórico, nos muestran figurillas
humanas de cerámica ataviadas con la vestimenta propia para el juego, así como
con pelotas en la mano. También existen figuras de barro que representan
escenas del juego de pelota, como esta procedente de la región de occidente; en
ella podemos observar a dos equipos de tres integrantes cada uno, enfrentándose
dentro de una cancha mientras espectadores los observan. Todas estas evidencias
se han datado para el periodo preclásico, por lo que representa un legado de
las culturas de este periodo como los olmecas, cuicuilcas, chupícuaro y otras.
Los jugadores de pelota en el preclásico
https://www.youtube.com/watch?v=dB7oeOr-Z20
¿Qué te parecieron estas
imágenes? ¿Notaste que muchas de ellas son esculturas dinámicas, es decir que
pretenden representar cuerpos en movimiento?
Hasta el momento has
estudiado al juego de pelota como una de las manifestaciones culturales de este
periodo preclásico. Existieron otras más, entre ellas destacan el inicio de la
escritura, la conformación del calendario y en la conformación de la
cosmovisión, la presencia de algunos seres sobrenaturales que podrán observarse
durante los demás periodos del México antiguo, es decir, en el clásico y el
posclásico.
La escritura en
Mesoamérica tuvo gran importancia desde el preclásico, fue el medio
en el que estas culturas pudieron plasmar en piedra, cerámica, piel de venado y
papel amate, sus lenguas, historia, dioses, cosmovisión y lugares. Son tres las
fuentes para acercarnos a la escritura prehispánica, una son las estelas de
piedra, de la cual la disciplina llamada Epigrafía nos ayuda a estudiar su
significado, así como fechas calendáricas relevantes.
También hay escritura en
algunas vasijas de cerámica, como por ejemplo en las vasijas mayas que tienen
esa decoración. Otro elemento son los códices, libros hechos de piel de venado
o papel amate, los cuales estaban elaborados en forma de acordeón y en ellas se
pintaban figuras y símbolos. Todos esos libros antiguos se guardaban en
verdaderas bibliotecas, edificios dedicados a conservar libros, de los que
lamentablemente no nos quedan restos.
En el siguiente video podrás
apreciar qué era un códice prehispánico.
¿Qué son los códices?
https://www.youtube.com/watch?v=NIrhu4CCxfw
En el video anterior
observaste entonces que en Mesoamérica existieron sistemas de escritura
desarrollados y que estos se escribían en códices que se guardaban en
bibliotecas, las cuales fueron destruidas por el paso del tiempo y por la
llegada de los españoles.
Es probable que
hayan existido códices en el periodo preclásico; sin embargo, hasta al momento
no se han hallado restos de ellos. Aun así, contamos con
muestras de escritura de este periodo, sobre todo para la zona olmeca y la
zapoteca en Monte Albán. Estas muestras son, como mencionamos anteriormente,
monumentos de piedra, los cuales regularmente reciben el nombre de estelas.
Para el caso olmeca destacan tres fuentes que podrían ser muestra de su
escritura, estas son la Estela 1 de la mojarra, la estatuilla de Tuxtla y el
bloque de Cascajal, el cual se considera por ahora como la muestra más antigua
de escritura en Mesoamérica.
Destacan, sobre todo entre
los Olmecas, el inicio de la barra y el punto, numerales que serán más tarde
aprovechados por los mayas en la elaboración de calendarios.
Es enorme el legado que nos
dejaron las culturas del preclásico.
Pero tanto el
juego de la pelota como la escritura no fueron sus únicos aportes. Las culturas
del preclásico legaron a las del clásico y posclásico dos calendarios base que
les permitieron ordenar el mundo agrícola y el ritual. Los cuales estaban
basados en un sistema vigesimal, es decir, tomando como número base el 20.
Este sistema se representaba
mediante el punto como unidad, la barra con valor de 5 y la concha como valor
cero, el cual fue inventado por los mayas.
El primer
calendario que era solar, tenía una duración de 360 días, es decir,
el resultado de la combinación de 18 veintenas o “meses” de 20 días a los que
se les añadía 5 días, que se consideraban peligrosos o de mala fortuna porque
creían que en ellos descendían seres sobrenaturales y podía representar el fin
de una era. Este calendario servía para definir los periodos de siembra, riego
y cosecha y ordenaba algunas fiestas principales.
El otro calendario era un
calendario ritual de 260 días, conformado por la combinación de 20 signos con
13 numerales y era utilizado para observaciones astronómicas, así como la
definición de los nombres de las personas, las cuales en aquella época recibían
su nombre de acuerdo al día en que nacían.
Cosmovisión, otro aspecto
muy importante que legaron las culturas del preclásico al resto de Mesoamérica
fue su cosmovisión basada en la representación
de dioses de la tierra, entre los que destacan: el jaguar y el monstruo de la
tierra entre los Olmecas y el dios viejo del fuego en Cuicuilco.
El otro calendario era un calendario ritual de 260 días pues se vinculó con linajes de gobernantes, así
como con la idea de la montaña sagrada, es decir, el cerro que nos proporciona
los alimentos, como el maíz, idea que es constante en representaciones
pictográficas y arquitectónicas del México antiguo, pues al jaguar se le
consideró como el señor del cerro, y se le relacionaba con el inframundo, es
decir el mundo de los muertos que se encontraba debajo de la tierra.
El monstruo de la tierra,
por su parte, fue una deidad que algunos investigadores consideran como dragón
y otros como caimán. Las culturas del preclásico solían representarlo como un
ser con cejas de fuego y características de reptil que aparece asociado a
linajes de gobernantes olmecas y con las fauces abiertas a modo de cueva, lo
que simbolizaba la entrada al inframundo.
También podemos ver
representaciones tempranas de lo que más tarde sería el símbolo de la serpiente
emplumada, como se representó en el monumento 19 de la Venta, Tabasco.
En cuanto al dios viejo del
fuego, Huehuetéotl, relacionado originalmente con la civilización de Cuicuilco,
aparece también en representaciones de diferentes regiones de Mesoamérica, como
en Teotihuacán, Tajín e incluso con los mexicas. Este dios estaba asociado a
Xiuhtecuhtli, (dios del fuego entre los mexicas), el cual fue el principal dios
que ordenó el tiempo y el calendario, por lo que se imaginarán la gran
importancia que tuvo en Mesoamérica esta deidad.
En esta sesión descubriste que muchos aspectos que conformaron a
las sociedades prehispánicas de Mesoamérica tuvieron su origen en el
preclásico, las cuales fueron:
- El
surgimiento del juego de pelota, deporte-ritual en el que se enfrentaban
las fuerzas del universo y culminaban con sacrificios humanos.
- El
surgimiento de la escritura entre los olmecas y zapotecas, de las cuales
el bloque de Cascajal es el ejemplo de escritura más antigua de Mesoamérica
hasta el momento.
- El
surgimiento de los calendarios solar de 365 días y el ritual de 260 días
basados en un sistema numérico vigesimal que ordenaron la vida y el tiempo de
las sociedades prehispánicas y,
-El
surgimiento de la cosmovisión mesoamericana basada en el culto al jaguar
como señor de la montaña y el inframundo, el monstruo de la tierra y el dios
viejo del fuego Huehuetéotl que dieron origen a otras deidades.
CLASES - 2°
secundaria
VIERNES 20 de noviembre
TEOTIHUACÁN
CIUDAD DE DIOSES
Aprendizaje
esperado: Identifica los principales rasgos
culturales del Clásico temprano, así como algunas características de las
culturas más representativas del período.
Énfasis: Reconocer
a Teotihuacán y Monte Albán, como ciudades representativas del período Clásico
y sus principales características: actividades económicas, políticas, sociales
y culturales.
¿Qué vamos a aprender?
Estudiaras a Teotihuacán
como una de las ciudades representativas del período Clásico, así como sus
principales actividades económicas, políticas, sociales y culturales.
Adolescentes Teotihuacán
Teotihuacán fue la ciudad
más importante de su época y hoy es uno de los sitios arqueológicos más
estudiados y visitados de nuestro país.
La ciudad de Teotihuacán,
ubicada en la parte norte del Valle de México, era sólo una pequeña aldea
agrícola durante el periodo Formativo o “Preclásico Tardío”. No obstante, a
partir del inicio del periodo Clásico, se convirtió rápidamente en una de las
ciudades más grandes del mundo. Esta urbe, que llegó a albergar a más de cien
mil habitantes, fue la ciudad más grande, majestuosa y ordenada de Mesoamérica.
No se sabe bien cómo, pero
entre el año 150 antes de nuestra era y el año 1, Teotihuacán, de ser un
asentamiento de poca importancia, se convirtió en la potencia dominante del
centro de México. Para el año 1 casi todos los campesinos del valle habían sido
obligados a trasladarse a Teotihuacán, de modo que por primera vez una ciudad
mesoamericana albergó gran parte de la población rural en su perímetro.
Para alojar a la creciente
población que además de producir alimentos, proveía mano de obra a las
grandes construcciones que se edificaron cerca de dos mil conjuntos
habitacionales que dotaban de techo a varias familias a la vez. Hacia el año
150, la ciudad ya ocupaba un área de más de 20 km2 y tenía
una población de cerca de 80 000 habitantes.
Entre los años 150 y 300, Teotihuacán
llegó al más alto nivel de desarrollo urbanístico y mantuvo una población
constante de cerca de cien mil personas. La Calzada de los Muertos alcanzó su
longitud final de poco más de 2 km, el basamento del Sol llegó a su
volumen máximo ”alrededor de un millón de metros cúbicos, y fue construida
la Ciudadela con su templo de la Serpiente Emplumada. El trazo y la
organización de la ciudad muestran una cuidadosa planificación y una fuerte
relación con creencias míticas y religiosas.
Sabemos que en Teotihuacán
había una marcada jerarquía social, pero a diferencia de otras partes de
Mesoamérica, la ciudad se distinguía por la exaltación de los valores
colectivos y la represión del individuo, característica que fue
intensificándose con el paso del tiempo. El culto a los valores colectivos y la
práctica de actos religiosos comunitarios se manifiestan particularmente en el
arte teotihuacano, que es rígido y formal.
A partir del año 300, Teotihuacán
vive su época de mayor esplendor e influencia hacia el exterior. Pero la vida
interna de la ciudad parece haber comenzado a debilitarse. La vasta evidencia
de influencia teotihuacana en lugares tan distantes como el área maya donde
muchos líderes políticos incluso reclamaban ser descendientes de los
teotihuacanos, subraya la importancia del comercio en la vida en la ciudad,
pero hoy muchos estudiosos consideran que la guerra y la religión jugaron un
papel decisivo en la irradiación de esta cultura en el área mesoamericana.
Hacia el año 750, Teotihuacán
se extinguió tan misteriosamente como había comenzado. La ciudad fue abandonada
y los templos y edificios públicos quemados y destruidos. Debido a ello,
nuestro conocimiento directo de esta cultura es pobre. Casi todo lo que sabemos
proviene de los aztecas y otras fuentes postclásicas y, por lo tanto, ignoramos
desde el nombre original de la ciudad hasta la identidad de sus pobladores. Sin
embargo, los nuevos estudios proponen que la ciudad se llamaba Tollan, sus
pobladores eran los famosos toltecas y hablaban náhuatl.
Es muy importante que no
pierdas de vista estos conocimientos, ya que son una guía para entender las
características de Teotihuacán.
Los templos teotihuacanos
fueron construidos sobre enormes basamentos piramidales. Las plazas frente a
las grandes estructuras servían como sitios de reunión de grandes multitudes
para el culto y el intercambio. La influencia cultural de Teotihuacán se
manifestó en el uso de talud-tablero.
El tablero-talud
teotihuacano, el tablero de doble escapulario del valle de Oaxaca y las
decoraciones en estuco de los templos mayas son rasgos regionales.
Las aldeas de Teotihuacán
construían con tablero-talud sus edificaciones domésticas, estilo
arquitectónico que la gran metrópoli del clásico generalizó en sus
construcciones, y disponían de tres estructuras domésticas alrededor de un
patio con altar
Cuando llegas a Teotihuacán,
no puedes sino maravillarte ante la brillantez de los colores y la
majestuosidad de las construcciones. Grandes templos, murales con
representaciones de animales fantásticos, sacerdotes en procesión y otras
escenas decoradas en rojo, amarillo, verde, azul, rosa y negro.
También maravilla la traza
tan regular de esta ciudad. La gran avenida culmina en la majestuosa Plaza de
la Luna; puede observarse desde lejos el basamento de la Luna, protegido por el
Cerro Gordo.
A nivel simbólico, y de
acuerdo con diversas interpretaciones, la ciudad de Teotihuacán materializaba
el cosmos mesoamericano y se erigía como el centro del mundo.
La serie de túneles de
extracción volcánica para la construcción muy pronto fue transformada en el
inframundo teotihuacano; la ciudad misma (el plano terrestre) estaba dividida en
cuatro sectores por la intersección de dos ejes principales: la Calzada de los
Muertos y la Avenida Este-Oeste. Sobre el plano terrestre emergían los templos
y sus cimas, moradas de deidades, y el cielo, plano divino
La importancia de la gran
ciudad trascendió su tiempo. Para los pueblos que llegaron después a la cuenca
de México, Teotihuacán fue oráculo sagrado, el lugar de nacimiento del Quinto
Sol cosmogónico, sitio de creación de dioses y astros, punto donde se recibía
el poder para gobernar.
En el período Clásico los
pobladores de Teotihuacán comían maíz, amarando, frijol, calabaza, chile,
huauzontle y epazote, quelites, verdolaga, tomate, nopal, tuna, biznagas,
tejocote y capulín. En las viviendas multifamiliares teotihuacanas también
hallamos plantas medicinales como el zapote blanco.
Para que esta información
sea mejor comprendida, observa el siguiente video.
Zona Arqueológica
de Teotihuacán, Estado de México
https://www.youtube.com/watch?v=SOFfDBXINyY
Teotihuacán
Era una ciudad donde se
privilegiaban los grupos sociales, no a los individuos, y su sociedad era
incluyente, afirmó la doctora Linda Rosa Manzanilla, arqueóloga mexicana,
miembro del Colegio Nacional, quien impartió la conferencia magistral “La
ciudad de Teotihuacán en el centro de México. Una metrópoli excepcional de
Mesoamérica”.
Como sociedad incluyente, no
imponía al recién llegado una forma de ser y permitió el despliegue de
entidades diversas. La gente que llegaba podía jugar a la pelota con bastón o
con las articulaciones, según fuera su costumbre.
“Se trataba de una ciudad
única en su tiempo, muy planificada, 20 kilómetros cuadrados, con 125 mil
personas”, agregó la ponente durante la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar,
en el Paraninfo Enrique Díaz de León, anexo al Museo de las Artes de la
Universidad de Guadalajara.
Una característica es que no
representaba a sus gobernantes en propaganda visual, y no se sabe dónde están
enterrados.
La investigadora supone que,
como gobierno, había una especie de Consejo. “En esta sociedad no importaba
quién era gobernante o cómo se llamaba, muy diferente a lo que sucedía en la
cultura maya, donde sí era importante el gobernante y lo que éste hacía”.
Aclaró que la competitividad
de los barrios en Teotihuacán originó la revuelta que provocó que se incendiara
la ciudad, y ahí comenzó el colapso.
Explicó que alrededor del
año 80 de nuestra era ocurrió una erupción del Popocatépetl, muchos
habitantes que vivían por la ladera este, que baja hacia Cholula y otros
lugares cercanos, huyeron al valle de Teotihuacán, ocupado por aldeas, y
empezaron a construir santuarios para apaciguar a los dioses que estaban
expulsando fuego. El asentamiento atrajo gente de grupos de lo que hoy es
Tlaxcala, Puebla, Oaxaca, Veracruz y posteriormente de Michoacán.
Fue una gran ciudad, de las
más grandes del mundo preindustrial, con barrios multiétnicos en el anillo
central. En la parte de este estaban el barrio de los comerciantes de Veracruz,
y en la parte oeste, un grupo michoacana. El orden de la ciudad atrajo a
trabajadores de otros lados.
Para abundar en el tema,
observa el siguiente video.
- El Palacio de Atetelco
https://www.youtube.com/watch?v=ynrrBnfk3j4
Si la zona arqueológica de Teotihuacán
es espectacular hoy en día, en su época de esplendor debe haber sido
alucinante; una de las ciudades más grandes y mejor trazadas de todo el mundo.
Sin embargo, después del año
600 de nuestra era, Teotihuacán fue abandonada y destruida. Los sobrevivientes
se dispersaron por toda Mesoamérica y llevaron sus costumbres y tradiciones
hacia los lugares adonde se desplazaron.
Actualmente el sitio
arqueológico de Teotihuacán constituye una parte esencial del patrimonio
cultural de México y de la humanidad.
Recuerda que las actividades de cada semana se solicitan los días viernes y se brinda un plazo de entrega de seis días.
ACTIVIDADES SEMANA 13
INSTRUCCIONES
1. Pasa a tu cuaderno o en una hoja en blanco las diez oraciones siguientes (si cuentas con
el medio puedes trabajarlas de la misma forma en tu computadora).
2. Realiza la lectura del tema del JUEGO
DE PELOTA y de la CIUDAD DE LOS DIOSES TEOTIHUACÁN.
3. Completa cada oración con las palabras, fechas o términos
que faltan según el sentido de la lectura del día miércoles y viernes.
4. Es muy importante que tomes tu tiempo para realizar la lectura
y contestar la actividad.
5. Los aciertos se consideran logrados según la información
de los textos y videos de Aprende en
Casa II del día miércoles y viernes
y no en otras fuentes de consulta.
SEMANA 13
1.
Hasta
el momento se han podido detectar alrededor de ___________
canchas d juego de pelota a lo largo y ancho de Mesoamérica.
2.
En
la Zona arqueológica del Tajín se han encontrado hasta ___________ canchas para el juego de pelota.
3.
Fueron
los tres aportes de las Las culturas del preclásico ___________,___________y___________.
4.
El
primer calendario era solar, tenía una duración de ___________
días, El otro calendario era un calendario ritual de 260 días
5.
La
ciudad de Teotihuacán se ubicada en ___________
___________ del Valle de México.
6.
,
Teotihuacán llegó al más alto nivel de desarrollo urbanístico y mantuvo una
población constante de cerca de ___________ ___________
personas.
7.
La
Calzada de los Muertos alcanzó su longitud final de poco más de ___________Km.
8.
Hacia
el año ___________ Teotihuacán se extinguió tan
misteriosamente como había comenzado. La ciudad fue abandonada y los templos y
edificios públicos quemados y destruidos.
9.
Se
trataba de una ciudad única en su tiempo, muy planificada, contaba con una
extensión de ___ ___________cuadrados, y con una población de 125 mil personas.
10.
Después
del año ___________ de nuestra era, Teotihuacán
fue abandonada y destruida. Los sobrevivientes se dispersaron por toda
Mesoamérica y llevaron sus costumbres y tradiciones hacia los lugares adonde se
desplazaron.
Recuerda
que las actividades de cada semana se comparten los días viernes y se
tienen seis días para realizar la entrega de forma puntual.
Recuerda realizar solo una entrega semanal antes del JUEVES 26 de noviembre.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo
Comentarios
Publicar un comentario