SEMANA 17. DEL 14 al 18 DE DICIEMBRE.
ESCUELA SECUNDARIA GENERAL «PAPANTLA»
CICLO ESCOLAR 2020 – 2021
PROFESOR: JOSÉ MANUEL VILLAGÓMEZ REYES
HISTORIA II
Semana 17
Lunes 14 de diciembre
LAS CIUDADES FORTIFICADAS
CANTONA
Aprendizaje esperado: Conoce
los principales rasgos del Clásico tardío; también identifica las principales
culturas de esa época.
Énfasis: Reconocer que tras la
caída de Teotihuacan florecieron Cantona, Cacaxtla, Xochicalco como importantes
centros económicos y arquitectónicos.
En la semana 17 continuarás
con el estudio de las principales culturas del Clásico tardío. En esta sesión,
te centrarás en la ciudad prehispánica de Cantona, como ejemplo de una ciudad
fortificada de este periodo. Asimismo, identificarás sus características y
actividades más relevantes.
Para conocer las
características de la ciudad de Cantona, es necesario contextualizar la época
que estudiarás. Para ello, lee el siguiente fragmento del texto “Una Visión
general del Epiclásico”, el cual puede consultarse en el libro El pasado
indígena, de los autores Leonardo López Luján y Alfredo López Austin.
Una visión general del
Epiclásico
Tras el colapso del Clásico
se gesta un periodo relativamente breve que ha sido denominado Epiclásico, aunque también ha recibido los nombres de Clásico tardío, Clásico terminal, Y Protoposclásico.
El Epiclásico está enmarcado por las fechas extremas de 650 a 900 n.e. Los
principales signos de este tiempo fueron la movilidad social, la reorganización
de los asentamientos, el cambio de las esferas de interacción cultural, la
inestabilidad política y la revisión de las doctrinas religiosas. En
consonancia con muchos autores, creemos que en este periodo se fincan las bases
del mundo posclásico.
En el Epiclásico se
encadenan de una manera aún no comprendida el Altiplano Central, la costa del
golfo, la Península de Yucatán y, probablemente, los territorios que hoy día
ocupan Chiapas y Guatemala. Mesoamérica se convierte entonces en un enorme
crisol donde entran en contacto y se fusionan pueblos étnica y culturalmente
distintos. Los agricultores, liberados de los yugos centralizadores, vuelven la
espalda a sus lugares de origen para asentarse no muy lejos en tierras más
benignas. Por su parte, los artesanos especializados en la producción de bienes
de prestigio tienden a recorrer distancias mucho mayores en busca de elites que
puedan auspiciar sus actividades. A estos movimientos se suman los de
comerciantes, guerreros, sacerdotes y gobernantes pertenecientes a grupos
étnicos cuyo papel en la historia mesoamericana sería decisivo. Los nonoalcas,
los olmeca-xicalancas y los itzaes son sólo algunos de ellos.
También mencionaremos los
continuos embates migratorios de sociedades nómadas y seminómadas del norte,
grupos belicosos que forjarían nuevas formas de vida con los antiguos
pobladores de Mesoamérica. Como consecuencia de la virtual desaparición de las
viejas ligas de dominio, surgieron pujantes centros de poder sin que ninguno de
ellos lograra una hegemonía vagamente parecida a la que habían alcanzado
Teotihuacan, Monte Albán o Tikal. A partir del siglo VII, Mesoamérica sufre un
proceso de atomización política. En el caso del Centro de México, si bien es
cierto que la llamada Ciudad de los Dioses conservaría la supremacía en la
Cuenca hasta el año 900, del otro lado de las montañas surgen y decaen
sucesivamente sociedades muy vitales y de carácter expansionista. En el
Epiclásico viven sus mejores años sitios como Cacaxtla, Xochicalco, Cantona, El
Tajín, Zaachila entre otras. Se trata de centros regionales que establecen un
panorama marcado por la competencia y el bajo nivel de integración. En medio de
un clima incierto, estas capitales buscarían vanamente la preeminencia
política. La relativa perdurabilidad de cada una de ellas dependía de su éxito
en la disputa por los recursos escasos, la producción especializada, las rutas
comerciales, así como de su capacidad de desarrollar controles de tipo estatal.
En este contexto se incrementa de manera inusual el aparato militar. Esto no
significa que durante el Clásico no hubieran existido constantes conflictos
bélicos; pero durante el Epiclásico la inestabilidad política logra que lo
militar permee todos los ámbitos de la vida social. Por ello, buena parte de
las ciudades fueron establecidas en lugares seleccionadas por su posición
estratégica y construidas con base en una estricta planificación defensiva.
Murallas, fosos, palizadas, bastiones y fortalezas eran elementos
indispensables para la subsistencia de cualquier núcleo urbano de la época.
Al mismo tiempo proliferan
en el Centro de México, como nunca antes, las representaciones iconográficas
que hacen alusión a la guerra. De hecho, la importancia de los nuevos estados
puede comprobarse en la riqueza de sus monumentos públicos, repletos de
símbolos de sacrificio y muerte, de imágenes de batallas, así como de figuras
humanas con emblemas y atributos de poder. Éste es también el periodo de
proliferación de los asentamientos pluriétnicos y de diversificación extrema de
las alianzas por matrimonio, así como de las confederaciones en que se unen dos
o más unidades políticas. La riqueza de contactos culturales se expresa en el
arte público a través de estilos eclécticos que nos hablan de relaciones reales
o ficticias con ánimos propagandísticos. En la arquitectura se difunden las
salas hipóstilas que posibilitan la construcción de amplios espacios
interiores, además del uso del tzompantli o muro de cráneos.
A través de la lectura
anterior, pudiste conocer el término Epiclásico, el cual se refiere al segmento
final del periodo Clásico, por lo que es llamado también como clásico Tardío y
va del año 650 al 900 de nuestra era, aproximadamente.
El Epiclásico fue una época
difícil según lo plantea el texto, ya que el poderío de Teotihuacan decayó
dejando un vacío de poder. Las ciudades de este periodo como Xochicalco,
Cacaxtla, Teotenango y Cantona, trataron de ocupar esa importancia que tuvo Teotihuacan
en la zona del Altiplano Central de Mesoamérica. Seguramente sucedieron muchas
guerras para tratar de obtener el dominio de la zona.
Si observas el siguiente
mapa, puedes identificar que las ciudades antes mencionadas también pertenecen
a la región del centro, por lo que necesitaron de recursos, para poder
protegerse de invasiones.
Esos recursos
fueron:
1. La
construcción de ciudades en lo alto de cerros para una mejor visión del
territorio.
2. La
construcción de murallas para evitar el paso de los ejércitos de ciudades
enemigas.
3. La
conformación de ejércitos mejor preparados.
4. Alianzas
matrimoniales entre linajes de diversas culturas, lo que dio origen a
sociedades pluriétnicas.
En este periodo de la
historia mesoamericana, las ciudades del Epiclásico se encontraban fortificadas
y tenían un fuerte sentido defensivo; y Cantona, no fue la excepción.
A continuación, observa el
siguiente video donde conocerás la importancia que tuvo esta enorme ciudad.
ZONA ARQUEOLÓGICA
DE CANTONA.
https://www.youtube.com/watch?v=NK0faJ7OcBs
Cronología de
Cantona
FASES y AÑOS
Cantona I
(600 a.n.e. a 50 n.e.)
Cantona II
(50 a 550-600)
Cantona III
(600 a 900-950)
Cantona IV
(900 a 1050)
Los arqueólogos han
detectado presencia humana en la zona desde el periodo preclásico, sin embargo,
la época de esplendor de Cantona corresponde al periodo 600 al 900, es decir,
la etapa denominada como Cantona III correspondiente al Epiclásico.
La ciudad se encuentra
construida entre los municipios de Tepeyahualco de Hidalgo y Cuyoaco, en el
actual el estado de Puebla. El paisaje en esta zona es dominado por dos grandes
montañas: el cerro Pizarro, al sureste, y el cerro Las Águilas, al poniente inmediato,
los cuales fueron importantes tanto por su valor simbólico como por ser fuente
de importantes recursos naturales.
En el siguiente croquis de
la zona arqueológica, puedes observar que existía una amplia red de calles, las
cuales estaban unidas a dos grandes calzadas que permitían a los habitantes
comunicarse entre las diversas unidades habitacionales, conjuntos de juego de
pelota y la Acrópolis.
Las unidades habitacionales
donde residieron los cantonenses podían ser de dos tipos:
1. Unidades
habitacionales populares: Donde se construían chozas arriba de una plataforma.
Estas unidades habitacionales estaban prácticamente cerradas por lo que sólo
podían ser habitados por los miembros de una familia.
2. Unidades
habitacionales residenciales: Las cuales estaban construidas en un lugar
estratégico, principalmente cerca de los centros cívico-religiosos.
En Cantona llegaron a
existir aproximadamente 7,500 unidades habitacionales para albergar a los más
de 90,000 habitantes de la ciudad.
Cantona no contaba con un
orden simétrico lo que, aunado al entramado de casi 500 calles, le da un
aspecto de laberinto, brindándole así un carácter de fortaleza.
En Cantona no se ha podido
definir una filiación cultural clara, es decir, no se sabe a ciencia cierta qué
cultura y lengua se hablaba en dicha ciudad. Quizás por su enorme tamaño y
temporalidad, Cantona haya sido una sociedad pluriétnica donde convergieron
diversas lenguas, costumbres y diferencias culturales características propias
de las ciudades del Epiclásico.
Un dato interesante sobre
Cantona, lo representa su sistema constructivo, el cual se caracteriza por la
no utilización de cementantes en las piedras para elaborar sus templos,
canchas, plazas, caminos y unidades habitacionales, ya que, aunque conocían la
cal y arena, la falta de agua en la región les impidió el utilizar la argamasa
con la que otros pueblos mesoamericanos unían las piedras de sus
construcciones.
Cantona cuenta con varias
características que le son propias y entre ellas no se puede olvidar la
importancia que tuvo el juego de pelota entre los cantonenses, pues se han
encontrado en la ciudad alrededor de 27 canchas para este deporte ritual.
Destaca, sobre todo los llamados conjuntos de juego de pelota tipo Cantona que
consisten en tres elementos: cancha de
juego de pelota, templo y plaza
principal.
Rasgo que Cantona no
comparte con ninguna otra ciudad de Mesoamérica.
Pero ¿a qué se dedicaban los
habitantes de cantona? Observa el siguiente video para conocer más al respecto.
La obsidiana en
Cantona.
https://www.youtube.com/watch?v=OMCy-WRKGbo
Los habitantes de Cantona
tenían como principal actividad económica el comercio de la obsidiana. Esta
materia prima, usada en Mesoamérica para la elaboración de armas e instrumentos
de uso doméstico como cuchillos, navajas, raspadores, raederas, entre otros, la
obtenían los cantonenses de un yacimiento cercano a la ciudad denominado como
Oyameles-Zaragoza.
De este sitio, los
habitantes de Cantona obtenían los núcleos de obsidiana, estos eran llevados a
talleres estatales en la ciudad, de los cuales se han hallado hasta el momento
350. Ahí, la obsidiana era procesada y posteriormente intercambiada por otros
productos que no se producían en la región, sobre todo agrícolas, pues si bien
se practicaba la agricultura, la ausencia de agua no permitía el establecimiento
de cultivos para grandes masas.
Es así como, durante el
Epiclásico, Cantona pudo sustituir de cierta manera la demanda de la obsidiana
en algunas regiones en Mesoamérica que Teotihuacan, tras su decadencia, ya no
pudo abastecer al 100%. Sin embargo, hacia el año 900, Cantona también decayó
para, finalmente, en el año 1050 ser abandonada por sus habitantes debido,
quizás, al poderío que comenzó a tener la cultura Tolteca para aquellos años en
el Altiplano Central.
Has llegado al final de la
sesión. En ella aprendiste que la etapa final del periodo Clásico, denominada
Epiclásico, va del año 650 al 900 de nuestra era, y está caracterizado por el
surgimiento de ciudades que buscaron la manera de sustituir el poderío de
Teotihuacan tras su decadencia. Es por ello que este periodo fue una época de
inestabilidad política y bélica representada en sus ciudades fortificadas como
Cantona.
También conociste que la
ciudad de Cantona, ubicada en el actual estado de Puebla, llegó a albergar
durante su esplendor a 90,000 habitantes, los cuales estaban altamente
estratificados socialmente como lo muestra la acrópolis, sitio donde vivían las
clases privilegiadas.
Identificaste que las particularidades de Cantona se pueden observar en su traza urbana la cual está compuesta por calles, 27 juegos de pelota, templos, plazas y unidades habitacionales construidos piedra sobre piedra sin ningún material para unir.
Un rasgo característico
propio de Cantona son los conjuntos de juego de pelota tipo Cantona
constituidos por cancha, templo y plaza. Finalmente pudiste comprender que el
comercio de obsidiana fue la principal actividad económica de los habitantes de
Cantona.
Si quieres saber más del
tema, puedes consultar tu libro de texto de segundo de secundaria, de Historia.
1. 1. Elabora un mapa mental con 10 ideas recabadas de las principales características expuestas sobre Cantona, recuerda que, a partir de estas ideas principales puedes desarrollar más.
Recuerda que las actividades de cada semana se comparten los días viernes y se tienen seis días para realizar la entrega de forma puntual.
Recuerda realizar solo una
entrega semanal antes del JUEVES 14 de enero.
¡Buen trabajo!
Gracias por tu esfuerzo
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