EL VIRREINATO I

 ESCUELA SECUNDARIA GENERAL «PAPANTLA»




PROFESOR: JOSÉ  VILLAGÓMEZ REYES



HISTORIA II




EL VIRREINATO I

 

 

PDA: Identifica la manera en que el virreinato de la Nueva España se organizó en los ámbitos administrativo y económico.

 


Énfasis: Conocer los primeros gobiernos de la Nueva España, las audiencias gobernadoras y las instituciones gubernamentales novohispanas.

 

 

 

En esta sesión, identificarás la manera en que se conformó el Virreinato desde 1521 a 1535. Además, conocerás los primeros gobiernos de la Nueva España, las audiencias gobernadoras y las instituciones gubernamentales novohispanas.

 

 

 

El Virreinato de la Nueva España en el siglo XVI

 

 

Con la rendición de México- Tenochtitlan, en agosto de 1521, terminó la hegemonía de la Triple Alianza sobre Mesoamérica. Durante los tres siguientes siglos las tierras estuvieron bajo el dominio de la Corona española y el país se llamó la Nueva España. El control político ejercido por los españoles fue progresivo; en los primeros años gobernó el propio Hernán Cortés como capitán general de la Nueva España y, mientras estuvo ausente, el mando fue asumido por algunos funcionarios españoles.

 

 

 

En 1528, la Corona española traspasó el poder político y jurídico a la Primera Audiencia integrada por Nuño Beltrán de Guzmán, quien la presidía, y por cuatro oidores. El ejercicio de ésta fue muy desafortunado por las arbitrariedades y los abusos de poder cometidos […] así como por la desorganización y corrupción. Mucho mejor fue el desempeño de la Segunda Audiencia que, bajo la presidencia de Sebastián Ramírez de Fuenleal, obispo de Santo Domingo, y con la participación de Vasco De Quiroga como oidor sentó las bases de un gobierno novohispano sólido y equilibrado.

 

 

A partir de 1535 se creó el Virreinato de la Nueva España, que en lo sucesivo fue gobernado por un virrey como representante personal del rey. Dicho virrey tenía funciones de gobernador, capitán supremo, juez supremo, presidente de la Real Audiencia con la que compartía el poder, y vicepatrono de la Iglesia novohispana.

 

 

Durante el gobierno de los primeros virreyes, Antonio de Mendoza (1535-1550) y Luis de Velasco padre (1550-1564), se crearon diversas instituciones administrativas y judiciales y se fundó la Real Casa de La Moneda. No obstante, el gobierno virreinal tuvo poca capacidad para gobernar y controlar todo el territorio, pues el número de burócratas era muy reducido y no contaba con fuerza pública.

 

 

Por eso, la Corona optó por continuar con el sistema de dominio indirecto que los mexicas habían impuesto a sus súbditos en tiempos prehispánicos. Ello implicó que los gobernantes de alrededor de 500 señoríos existentes conservarán sus funciones de administración y justicia en primera instancia, así como la obligación de recaudar el tributo, ahora destinado a manos españolas. Con el tiempo, los señoríos indígenas quedaron sujetos a los alcaldes mayores y corregidores que se establecieron en las regiones. El virrey se reservaba las decisiones administrativas más importantes y ejercía justicia en segunda instancia.

 

 

 

La conformación de la Nueva España no fue inmediata al proceso de conquista, por lo que tuvieron que pasar 14 años (de 1521 a 1535) para que existiera una representación política del rey en tierras americanas, sistema que se denominó como, el Virreinato.

 

 

 

Durante ese periodo se puede resumir la política pre-virreinal en cuatro etapas:

 

 

 

Etapa 1: Gobierno e influencia de Cortés (1521-1527).

 

Etapa 2: Primera Audiencia Real (1527-1530).

 

Etapa 3:  Segunda Audiencia Real (1530-1535).

 

Etapa 4: Conformación del Virreinato (1535).

 

 

 

A continuación, observa el siguiente video para conocer cuáles territorios se anexaron a la Nueva España.

 

 

 

UNA CONQUISTA DE LARGA DURACIÓN.

 


 

https://www.youtube.com/watch?v=M4yiIPAhfE0&list=PL3fQj-L9yzjMrWNVtQGQczf7kUQJ8nHBj&index=20

 

 

 

 

La primera etapa, que corresponde al gobierno e influencia política de Hernán Cortés sobre la Nueva España, se estableció el 15 de octubre de 1522 por órdenes del Rey Carlos I de España, quien nombró al conquistador como Capitán General y Gobernador de la Nueva España.

 

 

 

Durante el periodo de gobierno de Hernán Cortés, de 1521 a 1527, se procuró en la medida de lo posible, otorgarles beneficios a los soldados españoles que habían participado en el proceso de Conquista de México-Tenochtitlan.

 

 

 

El resultado fue el surgimiento de un sistema de dominio sobre los antiguos señoríos indígenas llamados encomiendas. La introducción del sistema de encomienda se facilitó, pues sólo cambió el destinatario final del tributo, que fueron los españoles.

 

 

 

En 1524, el rey Carlos I de España había creado en Europa el llamado Real y Supremo Consejo de Indias, órgano legislativo que apoyaba al rey en la creación de leyes, órdenes y toma de decisiones políticas y administrativas que acontecían en América.

 

 

 

Se conformaba por funcionarios que habían estado anteriormente en América y recibían las noticias que llegaban del otro lado del océano para informarle al rey. Fue de gran importancia este órgano debido a que, entre sus funcionarios, se encontraban los cronistas de Indias, quienes escribieron algunas costumbres, tradiciones y noticias que ocurrían en los virreinatos y que actualmente pueden consultarse en el Archivo General de Indias que se ubica en la ciudad de Sevilla en España.

 

 

 

Para 1526, se abrió un juicio de residencia a Hernán Cortés debido a las constantes quejas en su contra. Cabe señalar que un juicio de residencia en aquella época tenía como objetivo rendir cuentas al rey por parte de los funcionarios públicos al finalizar sus encargos.

 

 

 

Debido a los tiempos de traslado de Veracruz a España y viceversa, este juicio tardó un tiempo en realizarse, por lo que mientras se realizaba, Luis Ponce de León fungió como gobernador de la Nueva España, llegando a estas tierras el 2 de julio de 1526; sin embargo, murió a los dos días. Así, quien quedó a cargo del gobierno fue Marcos de Aguilar (del 1° de agosto de 1526 al 1° de marzo de 1527); y al morir éste, Alonso de Estrada y Gonzalo de Sandoval asumieron el mando hasta el 22 de agosto.

 

 

 

Posterior a este juicio, Cortés fue nombrado Marqués del Valle de Oaxaca y, en 1527, se instauraría en la Nueva España la Primera Real Audiencia, siendo presidente Nuño Beltrán de Guzmán que, para esta época, fungía como gobernador de Pánuco.

 

 

 

La Primera Real Audiencia tenía como objetivo primordial reducir el control político que ejercían los conquistadores sobre algunos territorios en la Nueva España y, por ende, brindarle una adjudicación directa de las tierras al rey, y se conformaba por un tribunal con un presidente y cuatro oidores.

 

 

 

Sin embargo, esta idea fracasó debido a que Nuño Beltrán de Guzmán y los demás miembros de la Primera Real Audiencia, organizaron sus propias campañas de conquista.

 

 

 

Tras la mala administración de esta Primera Real Audiencia, llegaría en 1530 la denominada Segunda Audiencia Real que, en primera instancia, buscaba ordenar el caos ocasionado por los primeros miembros de la organización anterior.

 

 

 

Los miembros de esta Segunda Real Audiencia fueron Sebastián Ramírez de Fuenleal, como presidente, y Juan de Salmerón, Alonso Maldonado, Francisco Ceinos y Vasco de Quiroga, como los 4 oidores principales que hicieron su entrada a la Ciudad de México el 9 de enero de 1531.

 

 

 

Las principales acciones que realizó esta Segunda Real Audiencia fueron las de crear poblados, templos, monasterios y colegios, así como la construcción de caminos, puentes y obras de abastecimiento de agua.

 

 

 

También crearon los corregimientos, donde apareció la figura del Corregidor. Éstos tenían la función de gobernar y recaudar tributos para el rey dentro de estas jurisdicciones, y debían rendirles cuentas, en primera instancia, a los miembros de la Real Audiencia.

 

 

 

La Segunda Audiencia Real también procuró la defensa de los indígenas prohibiendo “el hierro de rescate”, método que usaban los españoles para marcar a los indígenas con hierro caliente. Posteriormente, se prohibiría la esclavitud en 1542, lo cual no protegió del todo a los indígenas, debido a que, por medio de la encomienda y los repartimientos sufrieron abusos por parte de algunos españoles.

 

 

 

El Virreinato, hacia el 17 de abril de 1535, Antonio de Mendoza se convierte en el primer virrey de la Nueva España. Se crearía entonces el sistema del Virreinato en este territorio, en el cual se le atribuyó a este cargo la representación del mismo Rey en tierras americanas. También se le dio el cargo de presidente de la Real Audiencia.

 

 

 

Al llegar Antonio de Mendoza a la Nueva España, se crearían nuevas instituciones como la Casa de Moneda, la Real y Pontificia Universidad de México y la primera imprenta, por citar algunas.

 

 

 

Observa el siguiente video que te ayudará a recapitular el tema de esta sesión.

 

 

 

EL ORDEN DEL NUEVO REINO VIRREINATO EN 1535.

 


 

https://www.youtube.com/watch?v=zIOg5xKA4Lo

 

 

 

 

Del video anterior, se puede concluir que, con la instauración del Virreinato en 1535, la política novohispana se cimentó en las siguientes instituciones:

 

 

 

Rey: máxima autoridad del Imperio español y tenía como lugar de residencia, España.

 

 

 

Consejo de Indias: organización que ayudó al rey de España a elaborar leyes y administrar las riquezas sobre los asuntos que tenían que ver con los territorios españoles en América.

 

 

 

Virrey: era la representación del rey de España en América y tenía cinco funciones. Gobernador de la Nueva España en nombre del rey, Presidente de la Real Audiencia, Capitán General, Vice patrono de la Iglesia y superintendente de la Real Hacienda.

 

 

 

Real Audiencia: órgano supremo de justicia en la Nueva España, la cual estaba conformada por los llamados oidores. Como lo dice el nombre, su función era la de escuchar y resolver problemas jurídicos en la Nueva España.

 

 

 

Gobernadores: los cuales dirigían en las llamadas gobernaciones, como las de la Nueva Vizcaya (Durango y Chihuahua, principalmente) y la de Yucatán.

 

 

 

Corregidores: tenían su jurisdicción en los corregimientos y tenían las funciones de recaudar tributos, así como vigilar la administración y empleo de los bienes de la comunidad, castigar a los criminales; regular las pesas, medidas y precios para evitar abusos de los comerciantes y convocar a los principales vecinos para resolver problemas importantes.

 

 

 

Alcaldes mayores: gobernaban de manera local una provincia o reino de la Nueva España, por lo que estaban bajo las órdenes de la Real Audiencia y el Virrey. Entre sus funciones estaban la de gobernar, administrar justicia dentro de su territorio de gobierno, así como recaudar tributos. Otras funciones fueron la de administrar y realizar obras públicas y proteger a los indígenas.

 

 

 

Cabildos: gobiernos locales de alguna villa o pueblo de españoles, así como de los pueblos de indios. La conformaban alcaldes menores y regidores. Sus funciones eran las de administrar justicia, gobierno y obras públicas. Es el equivalente a los gobiernos municipales actuales.

 

 

 

Has finalizado la sesión, en la que aprendiste cómo se conformó el sistema virreinal de la Nueva España, desde 1521 a 1535, contando en este periodo de 14 años cuatro etapas de gobierno pre-virreinal:

 

 

 

El gobierno de Cortés de 1521 a 1527.

La primera Real Audiencia; que gobernó de 1527 a 1530 y que fracasó por la ambición de sus miembros.

La Segunda Real Audiencia; presidida por Sebastián Ramírez de Fuenleal, que trajo orden a la Nueva España entre 1530 y 1535.

El inicio del sistema Virreinal con Antonio de Mendoza como primer virrey de la Nueva España, iniciado en 1535.



EL VIRREINATO II

 

Aprendizaje esperado: Identifica la manera en que el Virreinato de la Nueva España se organizó en los ámbitos administrativo y económico.

 


Énfasis: Reconocer las repúblicas de indios y de españoles, el auge y debilitamiento de la encomienda y el repartimiento.

 

En esta sesión, identificarás la manera en que se conformó el Virreinato. Además, conocerás cómo se construyeron las repúblicas de indios y españoles, y profundizarás en la encomienda y el repartimiento durante este periodo.

 

LA VIDA COTIDIANA EN EL VIRREINATO DE LA NUEVA ESPAÑA

 

 

 

La posesión de determinados objetos indicaba prominencia social (siglo XVIII), por eso los ajuares domésticos eran costosos y numerosos, así los describe el autor del Virreinato:

 

 

Todas las familias acomodadas usaban para el servicio de la mesa vajillas de plata; los muebles de ese metal eran comunes y fabulosa la cantidad de ramilletes, candeleros, lámparas y otros objetos destinados al culto que existían en las iglesias; en materia de vajillas, por ejemplo, más fácil y económico era el uso de la plata que el de la porcelana y el cristal, que, por su escasez y fragilidad, presentaban graves inconvenientes para el uso común y doméstico.

 

El autor hace hincapié en que, mientras en la cúpula de la sociedad novohispana se gozaba de comodidades y privilegios, la mayoría de la población, sobre todo indígena, vivía en la miseria.

 

 

 

Los indios: una costumbre que implicaba desobediencia para los indios era la de montar a caballo. Esta práctica estaba prohibida para ellos por un edicto real, y el desacato podía acarrear pena de muerte o “perdimiento de bienes”, sin embargo, esta práctica estaba muy extendida. Para el autor, este hecho en particular se convierte en una prueba de que en la sociedad novohispana, en general, las leyes podían negociarse o hasta ignorarse, puesto que todos los que por algún título se consideraban caciques consiguieron permiso para andar a caballo convirtiéndose en excelentes jinetes.

 

 

REPÚBLICA DE INDIOS Y DE ESPAÑOLES

 

La Corona intentó dividir a la población en República de indios y República de españoles. La primera se asentó en poblaciones indígenas con tierras comunales y, la de españoles se estableció en ciudades. Sin embargo, no se logró la separación de las dos repúblicas tal como se deseaba, pues indígenas, españoles y esclavos africanos convivían de manera cotidiana.

 

 

 

Para gobernar las ciudades, villas de españoles y “pueblos de indios” se crearon los Ayuntamientos o Cabildos, constituidos por alcaldes con funciones judiciales en casos menores; y los regidores, quienes se encargaban de la administración y los servicios públicos.

 

 

 

Los señoríos prehispánicos fueron transformados en “pueblos de indios” con sus propias autoridades, gobernados por un cacique indígena. Tenían derecho al ejercicio de la propiedad comunal o particular, así como de las funciones de un Cabildo.

 

 

 

Ello implicaba la reorganización de la vida indígena y la congregación de los indios en pueblos donde no residirían más españoles que los doctrineros, corregidores y encomenderos. En la aplicación de la política indígena fue decisiva la colaboración de la propia nobleza india. Caciques y principales se convirtieron en gobernadores, alcaldes y regidores de los cabildos de indios establecidos en sus pueblos, según el modelo español, y actuaron como intermediarios y auxiliares de la colonización, organizando la recaudación de tributos y la provisión de mano de obra.

 

 

Gracias a esta colaboración, la nobleza indígena fue reconocida y recompensada con algunas distinciones. Por ejemplo, a diferencia del resto de los indios, los caciques y principales tenían permiso para llevar armas de fuego y espadas, y podían montar a caballo, estaban muy hispanizados en su indumentaria, casas y estilo de vida, poseían tierras, ganados y tenían esclavos encomendados.

 

 

 

A continuación, observa el siguiente video del minuto 7:44 al 13:23, para reforzar lo anterior.

 

 

 

DISCUTAMOS MÉXICO.

 


https://youtu.be/iGZjG1AUcUk?t=464

 

 

Como pudiste observar en el video anterior, se menciona la división de la República de indios y de españoles, y cómo no funcionó ya que existía una gran convivencia entre la sociedad novohispana.

 

 

LA ENCOMIENDA

 

Fue la primera forma de administrar el territorio, no implicaba la posesión de las tierras, sólo el derecho sobre el trabajo de los indígenas que vivían en ellas y el cobro de tributo. En la primera mitad del siglo XVI, los encomenderos cometieron abusos en contra de los indígenas, los explotaron y no siempre cumplieron con sus obligaciones.

 

A mediados del siglo XVI, la encomienda comenzó a debilitarse a causa de las Leyes Nuevas que la Corona dictó en 1542. En éstas, se prohibió la esclavitud y el maltrato de los indígenas, se comenzó a regular el tributo que daban a los encomenderos y se reorganizó la administración de los pueblos.

 

La encomienda consistió en repartir señoríos a los conquistadores, a quienes se les denominaba encomenderos. Los encomenderos recibían del señorío una renta o tributo, que podría cubrirse con metales preciosos, leña, vestido, productos agrícolas o mano de obra.

 

 

Los encomenderos conservaban gran parte del tributo para ellos, y una porción era para la Corona. El compromiso que los encomenderos tenían era proteger al señorío y evangelizarlo con la indispensable ayuda del gobernador del pueblo. Los encargados de recopilar y entregar el tributo a los conquistadores eran los gobernantes de los pueblos, llamados caciques.

 

La encomienda representó la solución a las demandas de los conquistadores españoles, que exigían ser recompensados por su participación en la invasión y guerra. Por lo tanto, se puede afirmar que la encomienda se adaptó a la necesidad de mantener el control económico y político. Por un lado, se le daba al encomendero el permiso para explotar la tierra, el derecho sobre el trabajo de los indígenas y, lo más importante, el cobro de tributo que podía ser en especie o con fuerza de trabajo. A cambio, el conquistador se comprometía a enseñar la religión católica y dar protección al señorío. De esta forma, Cortés aseguró la lealtad de los encomenderos y también mantenerlos en calma.

 

 

El trabajo en la encomienda era prácticamente idéntico al de la esclavitud; esta institución deja de ser una fuente de trabajo privado para convertirse en una renta. Desde fines del siglo XVI, sólo en zonas marginadas y pobres subsiste la encomienda de servicio personal.

 

 

 

Para indagar más en el tema, observa el siguiente video del minuto 4:30 al 10:03.

 

 

 

EL PROYECTO DE LOS CONQUISTADORES.

 

 


https://youtu.be/QYP7A5nKYuo?t=270

 

 

 

 

EL REPARTIMIENTO

 

 

 

Poco a poco la encomienda se sustituyó por el repartimiento. El repartimiento era la asignación de indígenas como fuerza de trabajo para los encomenderos de la América española o para la Corona. Éste tuvo lugar durante la época de dominio colonial español (siglos XVI-XIX). El repartimiento de indios se convirtió en el principal y más duradero mecanismo de dominio de los indígenas; el instrumento mediante el cual quedaron definitivamente conquistados y que garantizó su sujeción, su explotación y su posición de inferioridad. Era un sistema laboral de adjudicación de mano de obra indígena en provecho de los miembros de la casta de españoles que, a cambio de una remuneración infame, obligaba periódicamente a los indígenas a trabajar por temporadas, generalmente de ocho días por mes, en las casas o haciendas de la población española. Una vez concluida la temporada, los indígenas debían volver a sus respectivos lugares.

 

 

 

Consistía en que, por periodos, los indígenas debían salir de su pueblo para trabajar al servicio de españoles agricultores, ganaderos o mineros a cambio de un sueldo. Los españoles tenían la obligación de dar algunos días de descanso a los trabajadores; sin embargo, esto no se cumplió. La población indígena se redujo debido a los maltratos y las epidemias, y aunque la Corona decidió desaparecer el repartimiento, éste se siguió practicando sobre todo en zonas mineras. Se trataba de un trabajo compulsivo pero remunerado y perfectamente reglamentado, aunque provocó muchas quejas debido al incumplimiento de la legislación.

 

 

 

Para conocer más al respecto, observa el siguiente video del minuto 3:30 al 4:54.

 

 

 

EL ORDEN DEL NUEVO REINO.

 


https://youtu.be/zIOg5xKA4Lo?t=210

 

 

Como pudiste observar, los españoles únicamente retomaron lo que ya existía entre los pueblos indígenas, como el pago de tributo. Para los conquistadores fue una manera normal de proceder porque dominaban a través de sus propios señores indígenas. Aunque la Corona española manifestaba la libertad de los indígenas y el buen trato, nunca se llevaron a cabo, ya que los europeos tenían como principal interés la acumulación de la riqueza.

 

El Virreinato III

 

Aprendizaje esperado: Identifica la manera en que el virreinato de la Nueva España se organizó en los ámbitos administrativo y económico.

 


Énfasis: Reconocer la aparición de ranchos y haciendas, el desarrollo de la agricultura y estancias ganaderas durante el Virreinato. Asimismo, conocer la importancia de la minería y a los involucrados en su producción.

 

En esta sesión, estudiarás sobre la aparición de ranchos y haciendas durante el Virreinato; así mismo, conocerás cómo se desarrolló la agricultura y estancias ganaderas; e identificarás la importancia de la minería y la producción durante este periodo.

 

ESTANCIAS, HACIENDAS Y RANCHOS, 1540-1750

 

 

“Desde los últimos años del siglo XVI y los primeros del XVII se empezó a ver un fenómeno nuevo en los campos del centro de Nueva España. Pequeños grupos de trabajadores agrícolas establecían residencia permanente en algunas de las tierras ocupadas por españoles, situadas generalmente hacia los linderos de los pueblos de indios. Empleados por españoles, trabajaban en el cultivo del trigo u otros productos europeos, pero también en el maíz, exactamente como lo habían hecho siempre, salvo que utilizaban yuntas y arados.

 

 

Tales trabajadores provenían de los propios pueblos y se mantenían ligados a ellos —por la paga del tributo, por ejemplo— pero al mismo tiempo se diferenciaban y su vida se encaminaba por rumbos distintos. […] Se les conocía como peones. […]

 

Trabajaban por su voluntad (y también por necesidad, desde luego), se les contrataba individualmente, y eran asalariados. Esta combinación era algo tal vez nunca visto entre la gente del campo mesoamericano, que por abrumadora mayoría era tributaria de sus pueblos, o estaba, como los mayeque, al servicio directo de sus señores o caciques, o simplemente trabajaba para su propia subsistencia […]

 

 

 

Las haciendas trajeron población residente porque ofrecían condiciones de vida que podrían ser atractivas. Ciertamente lo eran para una abundante población dispersa, en parte indígena, en parte mestiza, que surgía y se alimentaba del dinamismo de la Colonia viviendo desligada de cualquier tipo de obligación y sin ocupación fija […]

 

Debe tomarse en cuenta que los pueblos cruzaban por un periodo crítico a principios del siglo XVII, cuando su población había alcanzado su punto más bajo […] Imposiciones tributarias y demandas corporativas representaban una pesada carga. Los resultados de un ciclo agrícola malo podían ser terriblemente perjudiciales si los pueblos, por su debilidad económica y estructural, no eran capaces de brindar una protección adecuada.

 

Ante este panorama, las haciendas ofrecían una ventaja apetecible: seguridad. Los peones residentes contaban con protección si las cosechas fallaban, pues, si se daba el caso, la hacienda les proporcionaría sustento o los ayudaría en caso de enfermedad.

 

 

Ésta no era una obligación formal, pero desde un principio surgió entre los hacenderos y sus […] peones una serie de lazos de tipo paternalista. Por ello, fue que la hacienda dio pie no sólo a un sistema de propiedad y poblamiento, y a un sistema económico, sino también a uno de relaciones sociales muy característico y duradero, aunque proclive a corromperse y a ahondar las diferencias sociales, como habría de ocurrir con el tiempo.”

 

 

Las haciendas eran grandes propiedades de tierras donde se contrataba y daba cierta protección a numerosas personas. Pero, a pesar de que las haciendas sirvieron como una fuente de trabajo y subsistencia para buena parte de la población, también tenían un lado negativo, pues incrementaron, en muchos casos, ya fuera la explotación laboral de indígenas que se contrataban de manera temporal mientras debían pagar tributos, o bien, el despojo de tierras de muchas comunidades.

 

 

 

La Conquista y la colonización española sobre los pueblos originarios provocó en las poblaciones indígenas una catástrofe demográfica sin precedentes. Se estima que en el territorio conocido como Mesoamérica había una población cercana a los 25 millones de habitantes en 1521. Un siglo después sólo quedaba un millón, es decir, más de 90% de la población originaria había desaparecido como consecuencia de las guerras de conquista, de las enfermedades traídas por los europeos, así como por la explotación y el trabajo forzado al que fueron sometidos.

 

 

 

El sistema de la encomienda, el repartimiento, el servicio personal y el pago de tributo a las órdenes religiosas y a la monarquía española, formaron parte del sistema de explotación y sometimiento de la mano de obra indígena en beneficio de los españoles.

 

 

 

La disminución de la población indígena en la segunda mitad del siglo XVI fue aprovechada para que los colonizadores españoles se adueñaran de las tierras de los pueblos indios que habían quedado vacíos o con una población muy reducida. Así fueron surgiendo las primeras grandes haciendas, pero también muchas estancias, que eran terrenos donde se criaba ganado vacuno, ovino, caprino o equino, para después ser comercializado. Haciendas y estancias modificaron el paisaje al introducir flora y fauna inexistentes en América antes de la llegada de los europeos.

 

 

En otras ocasiones, algunos campesinos de diferentes poblaciones se adueñaron o eran propietarios de alguna pequeña parcela de tierra, formando sus ranchos como propiedades autónomas donde no tenían que pagar tributo a ningún pueblo o cacique. Aunque los ranchos por lo general eran muy pequeños y no estaban ligados a un sistema corporativo que los protegiera, se trataba de propiedades bien organizadas que satisfacían las necesidades básicas de sus habitantes. De esta manera, el campo se transformó: las grandes haciendas cubrían las necesidades de la población al ser una fuente de trabajo y producción de alimentos, incluso para exportación.

 

 

 

A partir del descubrimiento de minas de plata en una línea que iba desde los actuales estados de Hidalgo hasta Sonora, pasando por Guanajuato y Zacatecas, las productoras de plata más relevantes a nivel mundial comenzaron un vasto proyecto de colonización del norte novohispano mediante el establecimiento de presidios, torreones, ciudades mineras y conventos religiosos que combinaron el esfuerzo de españoles, órdenes religiosas y aliados indígenas como los otomíes y tlaxcaltecas. Pronto, estas poblaciones colonizaron el norte del territorio, desplazando violentamente a los pueblos chichimecas que lo habitaban antaño, enfrentándose a ellos incluso durante varias décadas más.

 

 

 

La economía novohispana encontró en la plata su principal motor de crecimiento desde 1550 y hasta las primeras décadas del siglo XVII. Alrededor de las ciudades mineras se establecieron haciendas que proporcionaban los alimentos, el vestido y las materias primas que necesitaba la población de las minas. A su vez, las estancias se suministraron de pieles y grasa de vaca que eran utilizadas, respectivamente, como costales para extraer las piedras de las minas y para alumbrar al interior de las excavaciones.

 

 

 

La minería, en estricto sentido, no habría existido sin las haciendas que suministraran recursos y mano de obra, ni sin los estancos que proporcionaban materiales necesarios. De igual manera, a pesar de que en un principio fue la población indígena la que laboró en las minas, ante su reducción demográfica fue sustituida por esclavos africanos.

 

 

 

Esta actividad económica también propició, aunque en baja cantidad, el crecimiento de la población en el norte del territorio. Además, permitió el desarrollo de caminos que conectaron estos puntos con la Ciudad de México y otras ciudades para propiciar el comercio local e internacional.

 

 

 

No obstante, hacia 1630 y 1640 la economía de la plata entró en crisis por el aumento en los precios de producción, por la dependencia del mercurio que tenía que importarse de Perú, por la inflación provocada por la enorme cantidad de plata circulante en el mercado mundial y por los elevados impuestos que la Corona española imponía a la minería y al comercio.

 

 

 

Se entró así en una crisis económica a mediados del siglo XVII que modificó nuevamente la relación entre la ciudad y el campo, entre las distintas regiones del centro y norte, y al interior de los pueblos de indios, en las haciendas y en las minas. A partir de entonces inició una lenta recuperación de la economía novohispana que tardó décadas en recuperar los niveles que tenía a fines del siglo XVI.

 

 

 

A partir de la segunda mitad del siglo XVII inició una paulatina recuperación de la población indígena, creció el mestizaje entre la población blanca, la indígena y la africana, y comenzó también la recuperación de la economía minera, agrícola y ganadera, al igual que el comercio interno y externo.

 

 

 

A continuación, observa el siguiente video para comprender la dinámica económica propiciada por la minería en el norte novohispano, además conocerás la importancia del Camino Real de Tierra Adentro.

 

 

 

LA MINERÍA Y EL CAMINO DE TIERRA ADENTRO.

 

 


https://www.youtube.com/watch?v=hu6svaAldxY


 

 

El Camino de Tierra Adentro permitió en buena medida el crecimiento de la economía en las ciudades que lo componían, en su mayoría, mineras.

 

La economía novohispana tuvo un periodo de auge durante la mayor parte del siglo XVIII, alentada por la recuperación de la minería, el crecimiento de la agricultura y la ganadería, así como del comercio. No obstante, este panorama no debe generalizarse, pues si bien había polos dinámicos regionales, la mayoría del territorio novohispano practicaba una economía de auto subsistencia y estaba al margen del mercado. Además, no todo el territorio estaba poblado o colonizado, por lo que muchas regiones apenas y tenían habitantes.

 

 

 

Sin embargo, no debe dejar de considerarse que la Nueva España era una colonia española y que una parte importante de la riqueza que producía iba directamente a las arcas de la monarquía para pagar los gastos de su numerosa burocracia y, sobre todo, para pagar los gastos de las continuas y estériles guerras que España libraba con las otras potencias europeas para mantener sus vastos dominios, gastos que consumieron totalmente la riqueza extraída de sus colonias americanas.

 

Esta situación de sujeción colonial se agudizó con la llegada al trono español de la Casa Real de los Borbones, que sustituyeron a la dinastía de Habsburgo a principios del siglo XVIII. La monarquía borbónica modificó radicalmente el sistema de dominación colonial con el fin de hacer más eficiente el gobierno y la administración de los reinos americanos y, sobre todo, para extraer mayores recursos.

 

 

 

Concentraron su atención en la minería, evitando la monopolización de esta actividad en manos de grandes comerciantes y corporaciones. A su vez, disminuyeron impuestos a la extracción minera y redujeron los costos de los materiales que necesitaba para funcionar, entre otras acciones.

 

Para sintetizar lo que has estudiado en esta sesión, observa el siguiente video:

 

LA ECONOMÍA NOVOHISPANA, UN SISTEMA INTEGRADO.

 


https://www.youtube.com/watch?v=Pi5w1dR-3JE

 

 

 

 

A pesar de los enormes cambios surgidos en la economía y el paisaje novohispano, hubo prácticas indígenas que perduraron, como el cultivo del maíz y el trabajo comunitario.

 

 

 

El crecimiento económico novohispano se dio de manera desigual en las distintas regiones. Así, en las vastas llanuras del norte novohispano proliferó la gran propiedad terrateniente, con grandes haciendas en los valles fértiles que producían trigo, algodón, garbanzo y hortalizas. En esa vasta región, donde se asentaban algunas de las más importantes minas, con poca densidad poblacional y escasez de pueblos indígenas, se desarrollaron ciudades importantes, alimentadas por haciendas agropecuarias y estancias donde la mano de obra indígena era libre y asalariada.

 

 

 

La región del Bajío se convirtió en el granero novohispano, pues contaba con mucha población indígena, mestiza, española y criolla, en la que proliferaron haciendas muy productivas, menos extensas que las del norte, con una propiedad mediana y pequeña compuesta por infinidad de ranchos.

 

En la región central se localizaban las mayores ciudades del virreinato, donde se concentraba la actividad comercial y manufacturera. La agricultura les proporcionaba trigo, maíz, frijol, leche, carne y otros alimentos básicos para la dieta cotidiana, así como cueros, lana, algodón y textiles para una población creciente.

 

 

 

La región del sur, por su parte, era la que concentraba la mayor cantidad de pueblos indígenas que habían conservado sus tierras y desarrollaban una economía de auto subsistencia, basada en el cultivo de productos tradicionales como el maíz y el frijol, y una pequeña ganadería familiar, con escasos centros mayores de consumo, como la ciudad de Antequera, hoy Oaxaca

 

 

Has concluido esta sesión. Si deseas saber más del tema, puedes consultar tu libro de texto de Historia, de segundo grado.




ACTIVIDAD SEMANA 28 


 

                              EL DIARIO DEL NUEVO MUNDO

 

 

 

1.     Con los materiales que tengas a tu alcance o en tu computadora crea el siguiente formato con los puntos que se mencionan.

 

2.     Elabora un periódico denominado “Correo Virreinal”.

 

3.     En cada apartado describe las noticias o puntos principales acontecidos en el periodo de estudio.


 





 






 ¡Buen trabajo! 


Gracias por tu esfuerzo 



 

 





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